El Ayuntamiento de Valencia ha aceptado una enmienda del grupo municipal socialista para rebajar a 100 euros la cuota tributaria mínima para solicitar el fraccionamiento de los pagos y ha rechazado las reclamaciones socialistas a los presupuestos municipales de 2014.
En un comunicado, la formación socialista informó de que en la comisión de Hacienda celebrada este jueves su concejal Pedro Miguel Sánchez calificó de «razonables» sus propuestas para modificar las cuentas para «fomentar» el empleo, aunque para el concejal del ramo, Silvestre Senent, son «cuentos de la lechera».
«El problema es que la alcaldesa ha dejado la vaca tan escuálida, que no caben cuentos de la lechera. La vaca del ayuntamiento esta endeudada al máximo, es incapaz de dar leche para pagar a los proveedores a tiempo y encima no consiguen atajar el despilfarro que haría que la vaca engordase algo», aseguró Sánchez.
El concejal explicó que proponían «conseguir ingresos por 30 millones, mediante acuerdos con promotores que deberían haber pagado hace tiempo -y que cifran en 18 millones-, así como con la venta de pisos (viviendas en Marqués de San Juan) y plazas de garaje».
El grupo municipal socialista también reclamaba el pago del IBI a las confesiones religiosas y eliminar la subvención de 900.000 euros para el Bioparc.
«El Ayuntamiento no cobra de los agentes urbanizadores por falta de voluntad», afirmó y acusó al equipo de gobierno de «muy indulgente con los promotores no exigiendo que cumplan lo que les corresponde, en cargas urbanísticas o en pagos de compensación».
El PSPV recordó las quejas que generan los recortes en limpieza y por eso ha reclamado un mayor importe para este capítulo, donde el Ayuntamiento incumple el «plan de ajuste», dado que el mismo contemplaba 58 millones para 2014 y sólo se presupuestan 54.
Por otra parte, también solicitaron mayores importes para Bienestar Social, para la EMT, para renovación urbana y rehabilitación de fachadas, y para duplicar las partidas de empleo, principalmente.
Respecto a los impuestos, apuntó que la subida es «real» porque el IBI asciende un 10 % y se reduce la bonificación de recibos domiciliados y que sus propuestas de documento único de pago o mayores fraccionamientos del IBI «son posibles en otros ayuntamientos».
Sánchez recriminó la falta de una política general de transporte público sostenible en Valencia y que cada año se aplique una subida distinta a cada billete y distintos medios.
Ha criticado el «aumento exagerado» del bonobus, un 6,6 % y ha apuntado que Valenbisi subirá en 2014 a 27,12 euros el bono anual (4%) y a 13,04 euros bono semanal (3,3%).
«Se está haciendo pagar a los valencianos su mala gestión en el ayuntamiento», apuntó Sánchez, para quien estas subidas «no demuestran una voluntad por parte del PP para fomentar un transporte público y sostenible».