El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, ha acordado con los responsables autonómicos posponer la aprobación de los reales decretos que establecerán el currículo escolares de la ESO y el Bachillerato, tal y como pedían los distintos gobiernos regionales, una demanda que tanto el PP como el PSOE venía reclamando a Educación para flexibilizar el desarrollo reglamentario de los cursos académicos.
En su lugar, se aprobará únicamente el desarrollo reglamentario de los currículos correspondientes a los cursos en los que este año entra en vigor la nueva Ley Educativa: Primaria y FP Básica.
El ministro ha comprometido a los responsables autonómicos que aportará 2.000 millones de euros hasta 2020 para financiar la implantación de la nueva Formación Profesional Básica y la anticipación de itinerarios prevista para el 4º curso de la ESO. En total, 1.200 millones procederán del Fondo Social Europeo y el resto, de los Presupuestos Generales del Estado.
El Consell espera recibir de esta partida cerca de 200 millones de euros, entre los Presupuestos Generales y el Fondo Europeo. Así lo explicaron fuentes de la Conselleria de Educación tras la Conferencia Sectorial celebrada en Madrid entre el ministerio y los consejeros de las comunidades autónomas. Según la consellera de Educación María José Català, la financiación de esta reforma educativa «ha sido una reivindicación de la Comunitat» muy valorada por las autonomías.
Aunque los detalles del reparto de estos fondos no se concretarán hasta abril -fecha en la que el ministro Wert ha propuesto celebrar una Conferencia Sectorial de Educación- sí ha adelantado que el Estado jugará un doble papel en su gestión: por un lado adelantará el importe financiable y por otro, aportará la parte que las administraciones públicas están obligadas a coofinanciar, en este caso un 40%, cantidad que asciende a 800 millones de euros.
Medidas contra el abandono escolar
Wert ha insistido que 2.000 millones de euros «no es necesariamente» el coste total que tendrá implantar la FP Básica y los itinerarios en cuarto de ESO, porque dado que la LOMCE persigue «la reducción del abandono escolar temprano», implica «el mantenimiento en el sistema de un mayor número de alumnos» y los costes «serán tanto mayores cuanto mayor sea el éxito de la ley».
La FP Básica es una de las novedades más destacadas de la reforma educativa, tratándose de un itinerario de carácter profesional al que podrán acogerse alumnos que tras cursar 3º de ESO presenten problemas para lograr el graduado. La metodología será distinta que la llevada a cabo hasta el momento, tendrá un apartado mucho más práctico además de incentivar a que el alumno continúe su formación a través de grados medios o Bachillerato, y su duración se reduce de dos años a uno. La participación será recomendada por el centro y se exigirá el consentimiento de los padres.
El primer año de FP Básica se implantará ya el próximo curso al igual que los cambios previstos para 1º, 3º y 5º de Primaria.