El ‘photocall’ fallero-electoralista de Compromís

Se ha convertido ya en una tradición fallera más. La mascletà que se dispara todos los días entre el 1 y el 19 de marzo en la plaza del Ayuntamiento de Valencia congrega a miles de personas, algunas de ellas con la intención de que, además de los petardos, también se oigan sus protestas. Y para canalizarlas ahí está Compromís, más cerca de los movimientos sociales cuanto más cerca estén las elecciones.

Por debajo del balcón del Ayuntamiento se vieron estos días pancartas a favor de una educación pública, contra los desahucios o el fracking, en protesta por el cierre de Radiotelevisión Valenciana o de apoyo a las víctimas del accidente de metro del 3 de julio (en la foto). Algunos de esos grupos que han dado forma a la llamada ‘Intifalla’ no sólo estuvieron debajo del balcón, sino también arriba, invitados por los concejales de Compromís.

Algunas de las organizaciones participantes en las movilizaciones aprovechan, y agradecidas, la visibilidad que da la mascletà y la cercanía de los miembros de la coalición. Pero otras han rechazado hacerse la foto al ver en el grupo municipal una intención más electoralista que de apoyo en el fondo de sus reivindicaciones.

Las elecciones europeas están a la vuelta de la esquina. Y muchos de los controvertidos asuntos que han pasado por la ‘Intifalla’ (o no), como el accidente de metro, los centros de internamiento de extranjeros o la dación en pago, también han viajado hasta Bruselas en los últimos años, o están camino de llegar al Parlamento Europeo.

Si bien hasta ahora la representación de estas cuestiones quedaba en manos de la empatía que algún eurodiputado mostrara hacia ellas, Compromís quiere presentarse a las siguientes elecciones como espacio en el que se aglutinen todos esos movimientos bajo una única marca. Pero estas asociaciones requieren un compromiso para toda la legislatura, no sólo en campaña.

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