Vicente Huerta, Presidente de Avialsa, ha negado haber invitado a Serafín Castellano a cacerías o haberle hecho ningún tipo de regalos y tampoco que en esas cacerías se hablase de trabajo, ni de los contratos que tenia la empresa con la Administración valenciana, según apunta Europa Press.
Huerta en su declaración ha asegurado que no sabía por qué se invitada al exdelegado del Gobierno en la Comunitat y exconseller de Gobernación y Justicia y ha afirmado que si tenían que hablar de trabajo se hacía en el despacho oficial no en las cacerías. Y que el trabajo del día a día no se organizaba con el conseller sino con los técnicos.
También ha recalcado que su relación con Castellano era puramente de trabajo, ya que Avialsa tenía contratos con la Administración.
Por otra parte, también ha puntualizado que la empresa sí que pagaba la cacería cuando el gerente era Francisco Alandí, pero que dejaron de hacerlo porque eran muy caras.
En cuanto a Emiliano Castedo, Vicente Huerta ha afirmado que sí lo había visto en las cacerías pero que nunca negoció con él «hasta que apareció en Avialsa con unas facturas. Alandí dijo, según ha declarado, que había una factura pendiente -de unos 100.000 euros- y aceptó una reducción de esta última factura de unos 30.000 o 40.000 euros a cambio de cobrar». Según fuentes de Europa Press.
Huerta, en la declaración también ha indicado que en los dos últimos años Francisco Alandí, ganaba alrededor de dos millones de euros y disponía de dos coches de empresa. Por si fuera poco, según Huerta, Alandí pagaba con dinero de la empresa viajes o cargos de tarjeta, y la creación de la empresa Glofrane, que presuntamente facturaba a Alvialsa, y que en su mometo decidió interponer una querella contra Alandín.
Calcularon en torno a 1 millón de euros de apropiación que no era correcta y pidieron al entonces gerente de Avialsa que devolviera todo el dinero y así no tener que emprender acciones legales, así lo ha declarado Huerta.