La Marina inicia su lavado de cara con el estreno del nuevo muelle de cruceros

El director general del Consorcio Valencia 2007, Pablo Landecho, y el alcalde en funciones, Alfonso Grau, dieron cuenta este viernes en el edificio Veles e Vents del esperado plan de revitalización de la Marina Real. Un plan que ha costado en arrancar. Las dudas, deudas, dimes y diretes de las distintas administraciones han hecho que un espacio tan emblemático como la cornisa marítima de Valencia haya estado vagando como alma en pena, sobreviviendos entre los restos y los desperdicios de la Copa América y la Fórmula 1. Ahora toca ponerse manos a la obra.

Precisamente el próximo martes llegará a Valencia el primer crucero que atracará en el nuevo muelle y cuyos viajeros tendrán la Marina Real como escenario de su primer contacto con nuestra ciudad. De este muelle de cruceros destacó Alfonso Grau que tiene 14 metros de calado y atraques de más de 400 metros de largo que lo hacen adecuado para recibir a los buques más grandes del mundo. “Lo primero que verán los cruceristas será el Puerto Deportivo y la Marina Real”. Hasta ese día, los cruceristas desembarcaban prácticamente entre contenedores y enormes grúas, más allá de Nazaret.

Está previsto además el acondicionamiento y ajardinamiento del muro de 970 metros que rodea el trazado de una parte del circuito de Fórmula 1 por el que quienes lleguen a Valencia en crucero serán trasladados al centro de la ciudad. “Queremos convertirlo en un muro verde”. Ni pista debe quedar de las frenadas de Fernando Alonso y sus colegas.

Por su parte, Pablo Landecho ha ido explicando sobre una fotografía en la que podía verse toda la Marina Real, cuya superficie entre tierra y lámina de agua es de 1.050.000 metros cuadrados, divididos en Dársena Exterior y Dársena Interior, las diferentes partes de un Plan de Usos del que ha destacado la construcción de un moderno y nuevo varadero que ayude a convertir la Marina en sede de uno de los más importantes puertos de “hibernaje” del Mediterráneo, donde puedan recalar barcos de gran calado para pasar el invierno y ser sometidos a mantenimiento y puesta a punto.

Ha anunciado también Landecho que el próximo mes de septiembre está prevista la licitación el proyecto para la demolición de las bases creadas para la Copa del América del equipo China Team y el edificio de prensa, que dejará al descubierto los antiguos tinglados del puerto. Por fin se verá un cachito más de mar. Y si unos se van, otros llegan. El próximo octubre se iniciará la construcción de la base del equipo español paralímpico de vela en la Marina Real, que aspira a acoger el Mundial de Vela si Madrid es elegida para la organización de los Juegos Olímpicos de 2020. Básicamente, porque la capital de España no tiene mar.

Otro aspecto del plan está más orientado a las necesidades de la empresa de ocio y restauración que resulte ganadora del procedimiento de concesión del espacio, que sería asumido por dicha empresa. Las próximas licitaciones serán: una de las bases de la zona norte para comenzar el proceso de creación de un clúster de innovación y formación; un varadero en la zona náutica industrial para convertir la Marina en un centro de hibernación «referente en el Mediterráneo»; y un club de playa en la Marina norte en un espacio de 2.500 metros cuadrados.

Respecto al edificio Veles e Vents, Landecho ha informado de que se contempla un proyecto de índole «cultural, de restauración y comercial» gestionado por un único operador, que se encargará también de la explotación del aparcamiento. Un parking subterráneo y gratuito que aprovechamos los valencianos para ir a la playa. Por su parte, el alcalde en funciones ha señalado que estas actuaciones están dirigidas a convertir la Marina Real en un espacio de «ocio y disfrute» de toda la ciudadanía, y que empresas de alto componente tecnológico puedan instalarse en la zona. 

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