Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Valencia aseguraron este viernes a la alcaldesa, Rita Barberá, que serán los ciudadanos quienes elijan quién les gobernará y que debe «temerles» a ellos y no a un posible tripartito, y desearon que en 2015 apuesten por «un cambio» y que la «jubilen».
Los portavoces de PSPV, Compromís y EU respondieron así, a preguntas de los periodistas antes del pleno, a las afirmaciones del pasado jueves de Barberá sobre que le «aterra» la posibilidad de un tripartito «sin modelo de ciudad ni proyecto político y con ideologías diversas» y que el PP es la «única opción» para un proyecto de futuro.
El portavoz del PSPV, Joan Calabuig, le recordó que serán los ciudadanos quienes «tendrán que decidir democráticamente qué quieren» para el gobierno de la ciudad y, en este sentido, vatició que la «mayoría» apostará por «un cambio».
«El gobierno de Rita Barberá está completamente agotado y ya no es capaz de dar respuesta a los problemas de la ciudad y, menos todavía, ofrecer un proyecto de futuro», aseguró.
Calabuig instó a la alcaldesa a que «no desvíe la atención de lo que realmente preocupa a los ciudadanos, que es saber dónde ha ido a parar su dinero», en referencia al caso Nóos.
El portavoz de Compromís, Joan Ribó, pidió a Barberá que «se tranquilice» porque de crearse un tripartito será por los «mecanismos estrictamente democráticos», y aseguró que trabajarán para que Barberá «pase a la jubilación política en 2015».
«Es nuestro gran objetivo porque después de veintidós años, Valencia se merece tener otra opción y hacer de Valencia una ciudad moderna, no de grandes eventos que luego son grandes ruinas, sino una ciudad pensada para los valencianos», agregó e ironizó: «Que no se preocupe que le guardaremos una honrosa jubilación».
Para el portavoz de EU, Amadeu Sanchis, el mensaje para Barberá es que «son los partidos democráticos en las sociedades plurales los que configuran coaliciones» y ella es uno de estos ejemplos porque, de hecho, «llegó al poder gracias a los votos de la extinguida Unión Valenciana», en 1991.
«No es a los partidos democráticos ni de izquierdas ni de derechas a quien debe temer la alcaldesa de cara a las elecciones municipales de 2015 sino a los ciudadanos y ciudadanas, ya que esperemos que sean ellos los que saquen a Barberá de la Alcaldía de Valencia», afirmó Sanchis.
El edil de EU añadió que, de todas formas, «a lo único» que debe «temer» la regidora es «a las consecuencias que vayan a tener en las urnas su mala gestión».
«Esperamos que en 2015 una pluralidad de fuerzas democráticas sociales y políticas de izquierdas y todas ellas unidas desde la movilización puedan sacar de su sillón a Rita Barberá», concluyó.