Saturación de vehículos en la nueva Fe

Que la cantidad de vehículos se acumulan en segundas y terceras filas en torno a la nueva Fe y la proliferación de gorrillas, multas y movimiento de grúas, no es una novedad. Pero la saturación ha llegado a un nivel tal que los visitantes y trabajadores que optan por utilizar sus coches y motos se ven obligados a aparcar en los caminos de acceso del Bulevar Sur hacia la zona residencial de Malilla, invadiendo arcenes de tierra y espacios de huerta.

La oferta del transporte público parece que sigue sin ser una alternativa muy popular entre los usuarios que para llegar hasta la nueva Fe cuentan con cuatro líneas de la EMT (8, 18, 64 y N7), el metrorbital (autobús orbital) y tren de cercanías con la parada más cercana en Fuente de San Luis.

A la falta de costumbre se suma la crítica generalizada de frecuencias de paso incómodas y pocas paradas en esta dirección por la ciudad y lo cierto es que buses y vagones suelen llegar vacíos pese a la afluencia de público al recinto. Además, alrededor de 3.000 ciudadanos del distrito sanitario 7 -a quienes les correspondía la antigua Fe y son derivados a la de Malilla- viven a las afueras de la ciudad y su recurso para acceder a la ciudad es el automóvil privado.

Ya han pasado ochos meses desde que el Ayuntamiento aprobara la modificación del Plan Especial del Hospital la Fe de Maililla para que la Generalitat pudiera cumplir la sentencia del Tribunal Supremo que le obligaba a ampliar en un millar el número de plazas de aparcamiento, hasta un total de 3.057.

El fallo ratificó el recurso presentado por una residente del barrio que puso en tela de juicio el servicio que prestaba el complejo, un 22% por debajo de lo que fija la normativa (Reglamento de Planeamiento de la Comunitat Valenciana para las zonas de uso terciario).

Además, cabe recordar, que el parking subterráneo no contó con la licencia definitiva de apertura hasta dos años después de su apertura (el servicio municipal de bomberos informó favorablemente del cumplimiento de las condiciones para conceder la licencia ambiental en mayo de 2013 ).

Para dar salida a la totalidad de plazas previstas se deben adecuar solares y viales contiguos al recinto y en el subsuelo. Actualmente existen 1.700 plazas de pago subterráneas, con tarifas de rotación para el público general de 38 céntimos el minuto en horario diurno y de 33 en nocturno y un máximo de 22,10 euros por un día (o por pérdida de billete. También hay opción de tarjetas prepago por horas y abonos mensuales).

El coste del parking privado es una de las grandes trabas para tanto los trabajadores que no cuentan con plaza (unos 9.000) como para los visitantes, con horarios de permanencia muy variados y deben dar vueltas y tentar a la suerte cada día. Pero este problema también se traslada a los vecinos de la zona que se ven privados de carriles en sus viales próximos al bulevar, de arcenes para que peatones y bicicletas puedan circular sin peligro y de accesos a los terrenos de huerta que todavía a día de hoy siguen cultivando algunos de sus propietarios a la espera de expropiaciones.

Respecto a la ejecución de la obligación de construcción de estas plazas, el Supremo fijó seis meses de plazo que acabaron el pasado mes de octubre sin movimiento a la vista. Sin embargo, como sólo se ha aprobó el trámite de modificación del planeamiento todavía resta la ratificación del tribunal. Los vecinos de la zona no confían en una solución cercana y tampoco en que el número de plazas sea el que se promete.

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