La actuación llevada a cabo por el Área de Carreteras de la Diputación de Valencia ha consistido en la construcción de un tramo de variante a la población, que elimina el tráfico de paso por el interior del núcleo urbano.
La actuación se localiza al este de la población, discurriendo de sur a norte a lo largo de dos vaguadas, y por los campos de cultivo existentes entre el casco urbano y el Parque Natural del río Túria, lo más exterior posible a la población, con lo que se minimiza la posibilidad de que la variante ejecutada vuelva a transformarse en travesía por la previsible expansión urbana, aumentándose la superficie de terrenos susceptibles de ser urbanizados en un futuro. El inicio de la actuación se localiza en el entronque entre la carretera CV-380 con el camino del Remolino, en el estribo izquierdo del puente sobre el río Túria, y finaliza en la intersección de las carreteras CV-380 (Casinos) y CV-376 (Llíria).
Características del trazado
El trazado en planta y alzado de la variante ha sido ejecutado para una velocidad de proyecto de 80 km/h. El trazado se caracteriza en planta por una suave geometría curva que bordea las edificaciones existentes. La variante se encuentra formada por un tronco principal de 1.868,70 m de longitud, formado por tres tramos, y cuatro intersecciones tipo glorieta. Para ello se ha definido dos secciones tipo, una sección para la traza tipo 7/10, con una calzada bidireccional con un carril de 3,50 m por sentido, arcén pavimentado de 1,50 m y berma de 0,50 m sin pavimentar, y una sección tipo en glorietas de dos carriles de 4,00 m de anchura, con arcenes interiores y exteriores de 0,50 m pavimentados y bermas de 1,00 m sin pavimentar.
Así mismo, se ha llevado a cabo la ejecución de obras de fábrica, con capacidad hidráulica suficiente para dar continuidad al drenaje natural, y para desaguar el drenaje longitudinal, captado y conducido mediante cunetas de plataforma, de pie de terraplén y de guarda.
La obra discurre por terrenos dedicados a la agricultura, siendo necesaria la reposición de los servicios, bienes y derechos afectados, que fundamentalmente se refieren a numerosas redes de riego, accesos, cerramientos y agua potable, y otras puntuales como el caso de la telefonía y las redes eléctricas.
Las actuaciones programadas se han completado con la plantación de especies vegetales, hidrosiembras de taludes e incluso la instalación de pantallas acústicas. Durante la ejecución de las obras se han seguido las prescripciones de la Dirección General de Impacto Ambiental, el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del Río Túria y de la Confederación Hidrográfica del Júcar, respetando los condicionantes ambientales y ecológicos del ámbito de la obra y su entorno. Todas las actuaciones susceptibles de afectar al patrimonio arqueológico, han sido debidamente evaluadas por un equipo técnico competente, sin detectar hallazgos ni afecciones significativas.