Al centenar de huertos urbanos creados en La Torre se suman ahora 200 más. El Ayuntamiento dio a conocer este miércoles la urbanización de 18.800 metros cuadrados en Sociópolis, ubicado en esta pedanía de Valencia.
El proyecto corresponde a los huertos urbanos números 3, 4, 5, 6 y 7, que se gestionarán en parcelas más pequeñas a través del Consell Agrari Municipal para que puedan ser cultivados y explotados para consumo propio por vecinos, tal y como informó la Concejalía de Urbanismo.
El plazo de ejecución de las obras de urbanización es de 7 semanas, y cuentan con un presupuesto de licitación de 149.053,33 euros (IVA incluido).
Según el concejal Alfonso Novo, «es una manera de acercar a los ciudadanos al conocimiento del cultivo tradicional de la huerta valenciana en un entorno en el que se dan las condiciones adecuadas de calidad de la tierra y de medios para el riego para su explotación y mantenimiento«.
Además posibilita vivir «de una manera singular y única en una gran ciudad, como es tener tu propia vivienda junto a campos y huerta cultivada», ha añadido.
Estas tareas forman parte de un «proyecto medioambiental, social y educativo» de la ciudad, tal y como indicó el Consistorio. Se completará con caminos de acceso a las nuevas parcelas de los huertos -8.800 metros cuadrados de caminos-, la instalación de partidores y tuberías de riego y casi 80 metros de muros de acequias.
Además, está previsto plantar 349 árboles y la colocación de nuevo mobiliario urbano, concretamente 13 papeleras y 11 bancos.
Este escenario es para los ciudadanos que apuestan por esta fórmula para el autoconsumo, el esparcimiento o la vinculación personal con la naturaleza una necesidad para Valencia. Una ciudad que necesita pulmones e incentivos desde lo local para reproducir esquemas a nivel global.
Pero «aunque, sin duda, todos estos huertos en La Torre se llenarán y cultivarán, los vecinos de la ciudad no quieren irse lejos. La gran mayoría de barrios de Valencia quieren sus propios terrenos en sus límites». Así lo apuntan desde Red de Huertos Urbanos de Valencia ante el anuncio de la Administración.
La demanda existe, explican los expertos, pero el gran número de terrenos en esta zona no satisface la del resto de la ciudad. «Por ejemplo, un vecino de Campanar no va a ir hasta allá expresamente para alquilar, comprar y cuidar un huerto. Querrá tenerlo cerca de su casa», insistieron.
Así, el interés generalizado de los barrios por contar con zonas para cultivos urbanos se traduce en proyectos que se acumulan en cajones de la Administración. Así lo explican grupos interesados desde Malilla hasta el Marítimo.
Precisamente, la asociación de vecinos del Marítim-Ayora diseño un modelo «muy rompedor» de huertos urbanos. El proyecto contempla ubicarlos en una mediana de una avenida todavía por urbanizar. Pero tras meses de trabajo y presentación de la propuesta ante el Ayuntamiento siguen a la espera y «muy quemados ante la falta de receptividad«.
Por su parte, Malilla también cuenta con una idea para sus zonas de huerta, Benimaclet sigue queriendo ampliar sus terrenos para esa larga lista de espera de vecinos ‘hortelanos’ con la que cuenta y en Torrefiel un grupo trabaja para sacar adelante otra idea similar.
Los huertos que llegan por los que esperan, sienten.