Con esta medida, que se mantendrá hasta el 15 de septiembre, según un comunicado de FGV, los servicios de metro en los días laborables se equiparan a los de los sábados del resto del año, mientras que los sábados, domingos y festivos mantendrán el horario habitual del resto del año.
Por su parte, el tranvía inició sus frecuencias estivales el 17 de junio y las mantendrá hasta el 1 de septiembre, lo que afecta únicamente a la línea 6 que une Tossal del Rei con Marítim Serrería.
Según las mismas fuentes, en los meses de verano decrece de forma muy notable el número de usuarios de Metrovalencia, de forma que el descenso que supuso el pasado mes de agosto fue de un 44,2 por ciento menos respecto al mes de mayo de ese mismo año.
Sin embargo, la disminución del consumo de energía eléctrica y los costes de personal, generará un ahorro de dos millones de euros al año aproximadamente, según ha calculado la empresa.
Además, la modificación de los horarios supondrá una reducción en los kilómetros que recorren metros y tranvías equivalentes al 2,7 por ciento de los más de 7,3 millones de kilómetros que se realizan anualmente.
La decisión planteada por FGV está en consonancia con otras medidas adoptadas en otros ámbitos de la gestión pública como consecuencia de la crisis o en otras explotaciones de transporte como RENFE, TMB en Barcelona, Metro Madrid o Metro Bilbao, según las mismas fuentes.