Pitos y críticas estudiantiles en la apertura de curso de la Universitat

 

 

Un portavoz de la Plataforma en defensa de la universidad pública intervino este jueves en el inicio del acto de apertura del curso 2013-2014 de la Universitat de València para expresar su oposición a las reformas «autoritarias y tecnócratas».

El rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, permitió la intervención del coordinador de la Asamblea de Estudiantes, Jordi Caparrós, al haber presentado previamente una «petición formal» y ha agradecido la «responsabilidad» de esta asociación, integrada en la citada plataforma.

Antes de la intervención del portavoz ante el rector, el president de la Generalitat, Alberto Fabra, y el resto de invitados a la apertura de curso, un centenar de estudiantes, profesores y personal de la Universitat se ha concentrado a las puertas del edificio que alberga el paraninfo de la institución académica para protestar contra los recortes y recibir con pitos a las autoridades.

Tras criticar lo que consideran una reforma «regresiva» que «mercantiliza» la Universidad, el portavoz de este colectivo ha reclamado diálogo a la administración y ha insistido en la necesidad de mantener la elección democrática de cargos y la autonomía universitaria.

La secretaria general de la Universitat de València, en su resumen de la memoria del curso pasado, ha afirmado que el Consell redujo su aportación a esta institución en cerca de 34 millones de euros y que ese déficit de financiación no se pudo compensar con el «fuerte incremento de tasas».

Por su parte, Fabra anunció en su discurso, pronunciado íntegramente en valenciano,  que en el presente curso universitario se pondrá en marcha un sistema de préstamos universitarios para que las familias que cumplan unos determinados requisitos puedan aplazar el pago de los estudios cinco años.

Asimismo, el president destacó que el Consell mantiene el sistema de becas con una inversión de 16,5 millones de euros, «un sistema que se complementa con el del Ministerio y que es único entre el resto de comunidades que atienden a la excelencia, a las causas sobrevenidas de las familias y la exención de tasas para uno de cada tres universitarios».

«Con la misma generosidad que los ciudadanos financian el 90 por ciento de las universidades públicas y el 80 por ciento de las matrículas de sus estudiantes, los universitarios han de aspirar a convertirse en agentes del cambio que la sociedad necesita en estos momentos», aseguró. En este propósito, Fabra apostó por implicar a universidad, profesores, investigadores, alumnos, empresas y sector público.

Asimismo, afirmó que el próximo noviembre se presentarán las conclusiones del libro verde sobre «ocupabilidad» de los titulados universitarios de la Comunitat, con el que el Consell busca soluciones para ajustar las capacidades y competencias que deben aprender los titulados para conseguir un empleo.

«Sin equidad no hay calidad ni excelencia»

El rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, aseguró que «sin equidad no hay calidad ni excelencia» y consideró que el problema más grave de la universidad pública valenciana el aumento de tasas y la reducción de becas.

A su juicio, estas y otras medidas «apuntan a un verdadero cambio conceptual» del modelo universitario público español «que no ha sido consensuado con la universidad».

El rector exigió a la Generalitat el máximo esfuerzo en dotación de becas y en la solución «con urgencia» de la deuda con las universidades públicas valencianas, porque, en su opinión, «el mecenazgo no puede menguar la financiación pública».

También criticó los recursos del Gobierno central a la convocatoria de nuevas plazas de profesorado por impedir el cumplimiento de la tasa de reposición e impedir el ejercicio de la autonomía universitaria consagrada en la Constitución. Asimismo, defendió la labor investigadora de las universidades públicas  y denunció que la acumulación de recortes traerá nuevas consecuencias negativas a corto plazo.

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