Pedro Sánchez ha dejado de ser el Secretario General del PSOE tras un tenso Comité Federal en el que hubo espacio para los insultos, la bronca, los ataques, las impugnaciones y hasta, según algunas fuentes, intentos de agresión física. Sánchez abandonó en la tarde de ayer el liderazgo del PSOE tras perder el control del Comité Federal al perder la votación en 107 votos frente a 132.
Al frente de la nueva Gestora se situará el asturiano y presidente de aquella región, Javier Fernández, persona muy cercana a Susana Díaz, la presidenta andaluza.
El ya ex Secretario General, Pedro Sánchez, declaró que “desgraciadamente, el resultado de la votación ha sido adverso a la propuesta que ha hecho la Comisión Ejecutiva Federal y, en consecuencia, como avisé y advertí ayer, si no prosperaba mi propuesta, la petición de la CEF, lógicamente yo no podía administrar una decisión que yo no compartía.
La dimisión de Sánchez abre la puerta a la abstención del PSOE a favor de Mariano Rajoy y el Partido Popular, algo que se reclamaba desde el entorno de Susana Díaz y el resto de barones y líderes críticos con la ya dimitida dirección socialista.
La nueva Gestora contará con la participación del joven diputado valenciano José Muñoz Lladró, partidario del no a Rajoy, y el cual, al cierre de esta edición, no se había pronunciado al respecto de su nombramiento.
La jornada estuvo marcada por la tensión que en todo momento se vivió, no sólo en la reunión interna, sino en los alrededores de la sede socialista. En cuanto a los militantes valencianos del PSPV-PSOE, muchos no dudaron en emitir sus opiniones en las redes sociales, evidenciando, mayoritariamente, su malestar por las formas y la guerra interna en el partido.