El concejal del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Valencia Vicent Sarrià calificó este lunes el aparcamiento de la Plaza de Brujas como una “apuesta estratégica para la recuperación del espacio público y la progresiva peatonalización del centro histórico”. Sin embargo, ha definido la actuación como un “fiasco de la política de aparcamiento del ayuntamiento que se ha traducido en proyectos abandonados, renuncias de las empresas adjudicatarias o reclamaciones sobre el precio de los cánones”.
Asimismo, señaló que el plan de movilidad urbana sobre el que trabaja el equipo de gobierno “debería haber sido la base para realizar la planificación de aparcamientos”. Incidió en que el caso de la Plaza de
Brujas “no es una excepción en la concepción del Partido Popular que ha priorizado los aparcamientos bajo el concepto de negocio rentable para los adjudicatarios y que no responde a nuestra visión de servicio público y
contribución a la recuperación de espacio público, especialmente, en zonas como el centro histórico”.
En estos términos se pronunció en el desayuno informativo en el que ha expuesto, junto con la edil Isabel Dolz, la moción que ha presentado a la Comisión de Urbanismo, Calidad Urbana y Vivienda y en la que proponen, entre otras medidas, “ofrecer en concesión a 75 años en venta o alquiler las plazas de aparcamiento a cualquier vecino de Ciutat Vella, por orden de proximidad geográfica, a un precio asequible, con criterio de servicio público”.
Otra de las medidas que plantean los socialistas es que a través de un convenio con los vendedores del Mercado Central, así como con los del entorno de Barón de Cárcer y Plaza de Brujas se garantice “como máximo un 40 por ciento de las plazas para su uso y el de sus clientes”.
En cuanto a la rescisión del contrato a Car Parking, Sarrià abogó por que Aumsa “abone, con los ingresos procedentes de la venta de las plazas a los residentes la indemnización, en el caso de que así proceda tras la correspondiente auditoría”. Asimismo, propuso “realizar una addenda al convenio de colaboración firmado con la Generalita que contemple renunciar a licitar la concesión del aparcamiento, asumiendo Aunsa la titularidad de la gestión”.
Dentro de este apartado citado, la moción socialista contempla “un cambio de criterio en la calificación del aparcamiento de la Plaza de Brujas y Don Juan de Vilarrasa pasando a servicio público, como aparcamiento público municipal para los residentes de Ciutat Vella y orientado a la recuperación de espacio público todo el centro histórico”.
Igualmente, los socialistas exigen que la Generalitat “renuncie a los 11.314.963 euros correspondientes a la obra ejecutada” en tanto que entienden que el gobierno autonómico “ha incumplido sus compromisos” en
referencia al plan de recuperación de la muralla árabe o la rehabilitación de los edificios que son de su propiedad. También, proponen que AUMSA se encargue de la “finalización de las obras para la puesta en marcha del aparcamiento en la cantidad estimada en el pliego de 6 millones de euros”.
Vicent Sarrià aseguró que tras 22 años de gobierno del PP “hay menos población en el centro histórico” como consecuencia del “fracaso en la rehabilitación” de esta zona. Así, reclamó tanto a la Administración local como autonómica su “implicación en adecentar el centro con una filosofía que no sea ni la del parche, ni la de la improvisación”.
“Con la crisis económica la situación del centro histórico de Valencia se ha agravado y ha dejado al descubierto las vergüenzas de la gestión de un equipo de gobierno que lleva 22 años actuando a golpe de las ocurrencias” de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y “sin ninguna planificación”, argumentó.
El edil socialista reconoció que la recuperación del centro histórico es “complicada en todas las ciudades” porque requiere “conjugar intereses diversos” de comerciantes y vecinos, entre otros. Sin embargo, atribuyó a la “cobardía del PP que Valencia tenga uno de los centros históricos más importantes de Europa, clave para potenciar el desarrollo turístico y activar la economía, completamente paralizado”.
Puso de manifiesto que en Valencia “se han planificado aparcamientos vinculados al negocio privado que por su planteamiento original y agravados por la crisis se han traducido en auténticos fiascos”. Recordó que desde la oposición, los socialistas han planteado “un plan de aparcamientos estratégicos vinculados a la movilidad sostenible, concebidos a recuperar el espacio urbano para el peatón y como servicio público”.
“Hemos defendido desde el principio de que AUMSA fuera la impulsora de estas obras y que, incluso, se ocupara de su gestión”, explicó y señaló que su formación desde un principio “criticó la construcción del aparcamiento de Brujas porque cuando parecía que se ataban los perros con
longanizas la construcción se afrontó como tantos proyectos megalómanos que caracterizaron las actuaciones de la Generalitat y del Ayuntamiento”.
Así, recordó que lo que debería haber sido la estación de la línea 2 de metro, una infraestructura en su opinión “clave” para el desarrollo de la ciudad, ha acabado en una muestra de “cómo gestionar el fiasco de un
aparcamiento”. En relación a la finalización de esta línea de metro, Vicent Sarrià criticó a Rita Barberá porque “sus reivindicaciones hacia el Gobierno socialista han dado paso a un nivel de sumisión, de seguidismo y de ejecución subsidiaria de los incumplimientos de la Generalitat con la ciudad, del que la paralización de la Plaza de Brujas es un ejemplo evidente”.