Valencia, clave en la estrategia española de I+D+i en 2020

 

 

Valencia acogió este lunes el primer encuentro impulsado por la Fundación Española para la Innovación Tecnológica (COTEC), en el que empresarios e instituciones debaten sobre la estrategia para definir cómo tiene que ser la innovación española en el horizonte de 2020.

El objetivo de COTEC es llevar a debate sus «inquietudes» por la innovación por todas las comunidades autónomas para elaborar el futuro informe «La innovación española en 2020» y según su presidente, Juan Miguel Villar-Mir, apostar por la I+D+i para exportar, internacionalizar y mejorar la competitividad.

El emblemático edificio Veles e Vents de la Marina Real de Valencia acogió la inauguración de este primer debate a nivel nacional en un acto que ha contado con la presencia del conseller de Economía, Industria, Empleo y Turismo, Máximo Buch, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Villar-Mir defendió la innovación como «toda aportación que da valor añadido a un producto a través del conocimiento» y que para 2020 pretenden que el gasto en I+D+i alcance el 3 % del PIB; para ello, apostó por una formación de calidad, una fiscalidad atractiva y un sistema financiero sensible, entre otros objetivos.

En su discurso, Barberá resaltó el hecho de que Valencia dé «el pistoletazo de salida» a la ronda de debates por la geografía española para orientar en políticas de innovación y defendió que la apuesta de la ciudad por el I+D+i es «firme, cierta y definitiva».

Villar-Mir explicó que con esta iniciativa COTEC inicia una nueva etapa para convertirse en «palanca impulsora de la innovación» y explicó que para el debate han creado cinco comités: economía, entorno empresarial, empresa innovadora, relaciones con la Administración Pública y relaciones internacionales.

Tras aportar datos que acreditan la necesidad de apostar por la innovación, el presidente de COTEC, explicó que para tener una industria más competitiva se requiere más capacidad científica e innovadora, un tejido de pymes con productos del mayor valor añadido posible y un capital humano bien formado.

Por eso, hizo hincapié en que los objetivos mínimos del sistema español de innovación son la participación de grandes empresas tractoras, que la I+D+i pública esté al servicio de las empresas, la formación profesional y universitaria de calidad, una fiscalidad de innovación atractiva y un sistema financiero sensible a las necesidades de las empresas innovadoras.

«Toda la mejora de la eficiencia viene de la mano de la innovación», subrayó en su discurso Barberá, quien apostó por la colaboración público-privada como «base para el desarrollo y el crecimiento» y por desarrollar nuevas ideas que se apliquen al sector público para el desarrollo de la economía.

La alcaldesa aseguró que el proyecto para desarrollar en la Marina Real el mayor clúster tecnológico del Mediterráneo le tiene «absolutamente entusiasmada» y confirmó posteriormente a los periodistas, que negocian con empresa españolas y multinacionales para instalarse en él.

Buch defendió que las crisis son como las dietas porque «te quitas la grasa y la ineficiencia» y los que sobreviven «están más preparados para sacar a España de la crisis» y aseguró que estamos «en un punto de inflexión» como avalan el mejor arranque en 5 años con 7.515 empresas nuevas y 33.500 autónomos.

REcordó que en su estrategia política para impulsar la innovación y el entorno industrial en 2020, el Consell busca que el 40 % del capital humano tenga estudios de grado superior, la inversión en I+D+i se duplique al 2 %, el peso de la industria en el PIB recupere el 20 %, que las exportaciones alcancen el 25 % y el 20 % de las pymes tenga más de 50 empleados.

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