El 76,4 % de los más de 1,5 millones de desplazamientos diarios que se realizan dentro de Valencia se hace a pie, en bicicleta o en transporte público, según las primeras conclusiones del Plan de Movilidad Urbano Sostenible (PMUS) presentó este viernes la alcaldesa, Rita Barberá.
Estos datos reflejan que la ciudad acoge en total (incluyendo los de entrada y salida) 1.895.000 desplazamientos diarios, una media de 2,37 por día y persona, de los que el 68 % se hace de forma sostenible, una cifra que se eleva al 76,4 % si se contempla solo la movilidad dentro de la ciudad (1.575.000 desplazamientos).
Esas cifras de sostenibilidad sitúan a Valencia «por encima de la media europea y de ciudades como Lyon, Turín, Oporto, Viena, Estocolmo o Múnich» y confirman, según la alcaldesa, «la concienciación de los valencianos en el cuidado del medio ambiente».
De los casi dos millones de desplazamientos, el 81 % se hace hacia dentro de la ciudad y el 19 % hacia afuera.
Barberá defendió que el Consistorio es «muy exigente» en materia de movilidad urbana y ha explicado que el plan pretende hacer un diagnóstico de la movilidad de los ciudadanos para «establecer las estrategias que ayuden a planificar la línea de actuación para el futuro, en busca de una movilidad más sostenible».
El objetivo es conseguir una ciudad «cómoda, accesible, bien comunicada y cien por cien sostenible», defendió Barberá, quien destacó que desde 2007 la ciudad ha conseguido reducir un 18 % las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Según los datos de cómo se mueven los ciudadanos, en Valencia, donde hay 120 kilómetros de itinerarios ciclistas y 100.000 abonados al servicio de alquiler de bicicletas, 75.114 viajes diarios son con este medio de transporte, el 40 % de ellos con bicicleta pública.
El plan desvela que 570.000 desplazamientos entran cada día a la ciudad desde su área metropolitana y que de ellos, el 22,1 % utiliza el transporte público. Ello supone que 150.000 vehículos entran cada día a la ciudad, «la mitad del parque automovilístico de Valencia».
En su apuesta por la movilidad sostenible, Barberá ha valorado que la flota de la EMT sea 100 % ecológica, el funcionamiento de la zona 30 en el centro histórico, la peatonalización de más de doscientas calles y la multiplicación por cinco del número de aparcamientos públicos en servicio.
La duración media de los desplazamientos en Valencia es de 23’7 minutos y un reciente informe sobre el problema de la congestión de tráfico en las grandes ciudades sitúa a Valencia en el puesto 56 de un total de 59.
Barberá destacó que Valencia aspira «a ser cada día más eficiente, desarrollar una gestión sostenible que haga posible un modelo de ciudad inteligente, más habitable, más participativa y con mayor calidad de vida de los valencianos».
Sobre el proceso de peatonalización del centro histórico, la alcaldesa aseguró que continuará «con un criterio de racionalidad y en aquellos lugares que beneficien la movilidad urbana».