Tan sólo 240 artistas callejeros, especializados en artes plásticas, escénicas y musicales, podrán actuar en las calles de Valencia cada trimestre. Lo podrán hacer en dos zonas en que el Ayuntamiento ha dividido la ciudad a tales efectos: «centro y el resto». Para ello deberán acreditar su formación y experiencia en la materia y el Consistorio deberá conceder una licencia, «renovable según casos».
Así lo refleja la nueva ordenanza que regula la ocupación del dominio público municipal, que ha sido aprobada por la Junta de Gobierno Local este viernes, y pretende unificar y ampliar normativas anteriores. Éstas se encuentran ya «obsoletas» (anteriores a 1989), según afirmó el concejal de Coordinación Jurídica, Félix Crespo, quien presentó públicamente algunos de los detalles del nuevo texto (de 297 artículos y 179 páginas).
Cada trimestre se concederán 40 licencias renovables por actividad y zona de modo que como máximo serán 120 los artistas que actúen en cada una de las dos zonas. En esta renovación tendrá mucho que decir la Policía Local, que realizará un estudio minucioso del cumplimiento de las condiciones del trato.
El Ayuntamiento, no obstante, valorará ampliar el número de licencias en función de la demanda que exista, según explicó Crespo. La intención municipal es luchar contra «la mendicidad encubierta
En el caso de que haya más demanda, se seleccionarán «en función de la acreditación con cualquier documento, no necesariamente un examen». Valencia se aleja de este modo de la iniciativa que por la que se ha apostado en Madrid de realizar un casting para conceder estos permisos.
Además, la licencia no se limitará a un punto fijo de la zona seleccionada. Al contrario, el Ayuntamiento obligará al artista a cambiar de espacio a unas horas específicas y a una distancia mínima de 50 metros. La ordenanza fija el horario de actuaciones de 10.00 a 22.00 horas, con una interrupción de las 14.00 a 17.00 horas, por petición vecinal.
Terrazas y carritos de venta ambulante
La normativa también regula la concesión de terrazas. Con la intención de «evitar los abusos que han cometido algunos locales gracias a la flexibilidad que se permitía desde que entró en vigor la ley antitabaco», aclaró Crespo. Pero sólo afectará a unos 60 locales de las 3.097 autorizaciones aprobadas, dijo.
El pasillo reservado a los peatones instalada la terraza pasa de los 1,20 metros a los 1,50 de ancho -excepto en Ciutat Vella- y la superficie habilitada deberá estar marcada por cuatro esquinas. Se extiende así a toda la ciudad la prueba piloto que se puso en marcha en El Carmen hace meses y que solicitaron otros barrios.
La superficie de terraza dependerá del aforo del local, correspondiendo 1,75 metros cuadrados por persona. Esta normativa no afectará a las licencias concedidas este año. Además, ha aclarado que en esta ordenanza «no se han tocado ni los horarios ni las tasas» que dependerá de Hacienda, matizó Crespo.
También se regularán cuestiones como la autorización de carritos de comida exclusivamente a los que tenga una denominación e origen valenciano (chufa o zumo de naranja) y se permitirá la exposición de género en un metro de la fachada a fruterías y autoriza a los comercios en Navidades a utilizar la calle con reclamos alfombras o publicidad.
Concentraciones en las plazas
Félix Crespo aprovechó para firmar que es «mentira» que esta ordenanza prohíba el uso de la plaza del Ayuntamiento y de la plaza de la Virgen para manifestaciones o concentraciones, en respuesta a las críticas de PSPV, Compromís y EU de los últimos días. La oposición insiste en que alegará en contra de una disposición del texto que deja en el aire el fácil incumplimiento de derechos constitucionales como el de reunión y manifestación.