La Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte ha doblado el límite de inversión de los centros educativos para efectuar reparaciones que excedan del mantenimiento habitual de los centros y también para adquirir mobiliario y equipamientos didácticos. De este modo, y con el fin de «potenciar la autonomía de las escuelas y los institutos», se pasa de un límite de inversiones de 9.285 euros a 18.570 euros.
Igualmente, los centros que cuentan con más de 1.500 alumnos matriculados también doblarán la capacidad de inversión de los 12.380 euros anteriores a 24.760 euros. En caso de que las inversiones en estos conceptos pasen el límite establecido, los centros deben iniciar los procedimientos administrativos pertinentes para solicitar la inversión a Conselleria.
El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, ha explicado que es «una medida que duplica la capacidad de los centros para hacer frente a sus necesidades inmediatas y desbloquea una situación que no tenía ningún sentido».
«Y es que hasta ahora, asegura, muchos centros disponían del dinero necesario para realizar estas reparaciones y comprar equipamientos y no se permitía solucionar problemas, ya que el límite de inversión que se había establecido era claramente insuficiente y los ahogaba».
La consecuencia de los recortes
Según Marzà, «esta situación demuestra una vez más que parte de los problemas generados por los recortes no tenían que ver con la crisis sino con una mala gestión de los recursos que, de hecho, existían pero que no se podían utilizar de manera adecuada».
«Estamos convencidos de que las familias, los docentes, los alumnos y las directivas son los que mejor conocen las necesidades de los centros y los que pueden decidir con el mejor criterio posible dónde destinar sus propios recursos».
En este sentido, ha agregado que «la ampliación de las inversiones se inscribe en la necesidad de dar más autonomía e implicar la comunidad educativa en el día a día del funcionamiento de las escuelas y los institutos a través de unos consejos escolares verdaderamente participativos y decisivos, que tienen la competencia de promover la conservación y la renovación de las instalaciones y del equipo escolar», ha concluido el titular de política educativa del Consell.