Las Oficinas de Atención a las Victimas del Delito de la Generalitat Valenciana (OAVDs) registraron un total de 19.686 usuarios en el año 2014. De ellos, alrededor del 70 por ciento acudió por primera vez a alguna de las 17 Oficinas gestionadas por la Fundación para la Atención a las Víctimas del Delito (FAVIDE), mientras que el 30 por ciento restante fueron usuarios de años anteriores.
El conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, ha destacado, en un comunicado, que 13.655 nuevos usuarios recibieron asesoramiento y atención jurídica especializada y gratuita, lo que supone un 2,5 por ciento más respecto a 2013. «Esto significa que cada vez más personas conocen y valoran este recurso de la Generalitat dirigido a todos aquellos que han sufrido las consecuencias de un hecho delictivo y traumático», ha apuntado.
Santamaría ha subrayado que la mayoría de delitos registrados en las OAVDs en 2014 fueron de carácter social y tuvieron a la mujer como víctima. De hecho, más del 80 por ciento de los usuarios nuevos atendidos en fueron mujeres. Asimismo, el 47,76 por ciento de los usuarios nuevos (6.521) acudieron a las OAVDs por casos de violencia de género. No obstante, las mujeres atendidas por este tipo de delitos disminuyeron alrededor de un seis por ciento con respecto a 2013.
Los delitos contra el patrimonio como son hurtos, robos, o estafas entre otros, aumentaron sensiblemente con respecto a 2013 y supusieron la segunda tipología delictiva registrada en las OAVDs, con alrededor del 11 por ciento de los casos.
Le siguen los delitos contra la familia y los menores –quebrantamiento de los deberes de custodia, impago de prestaciones acordadas judicialmente, abandono de familia– que representaron alrededor del nueve por ciento de las atenciones en las oficinas.
Con porcentajes muy similares se registraron los delitos contra la integridad física y lesiones, que supusieron el ocho por ciento, mientras que cerca del siete por ciento de las atenciones estuvieron relacionadas con delitos o faltas contra la libertad y el honor, como pueden ser amenazas, coacciones, calumnias o injurias.
En menor medida se atendieron problemáticas no penales, como casos de violencia doméstica, delitos sexuales, delitos contra la vida y casos de violencia escolar.
En cuanto a la franja de edad, alrededor del 30 por ciento de los usuarios atendidos durante el pasado año tienen entre 25 y 44 años y poco más del 20 por ciento entre 45 y 54 años. Los usuarios menores de edad fueron 778, que representan el 5,7 por ciento de las atenciones, mientras que los mayores de 65 años (949) rondaron el siete por ciento.