Empresarios de discotecas y pubs de Valencia han denunciado este miércoles la «permisividad» de las administraciones en la venta y consumo de alcohol en los puestos de las fallas, la presencia de lateros y el botellón en la vía publica, al tiempo que han criticado el uso para ‘macroconciertos’ de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
En un comunicado, FOTUR ha señalado que «esa permisividad» en el montaje de puestos de alcohol en las fallas se ha podido comprobar este fin de semana, ya que se han vendido latas de cerveza, mojitos, cubatas, gin tonics, y todo tipo de bebidas alcohólicas con «la complacencia de todos».
A esta situación, han indicado que hay que añadir el efecto botellón por las distintas zonas de la ciudad y la presencia de los lateros que venden latas por doquier, y en los Castillos de fuegos, los carros de venta de alcohol y comida sin que «se haya previsto ningún dispositivo para ello». «Estamos ante un escenario patético, donde todo aquello que se mueve alrededor de la fiesta fallera es permisible y válido», ha reprobado.
Por otra parte, el colectivo ha criticado que la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que en principio iba a ser «la joya de la corona» y un centro de investigación y lugar de reconocimiento mundial, se ha convertido en «un centro para conciertos, fiestas, bodas y eventos de naturaleza lúdica festiva».
«Ahora se vuelve a las andadas, y seudo empresarios, avispados buscan hacer el agosto en la ya denominada ‘Ciudad de las artes y las fiestas'», ya que, han indicado, durante todo el año la ciudad está asistiendo a multitud de eventos, conciertos, fiestas de fin de año que están generando «innumerables problemas» en un patrimonio público cultural no concebido que, a su juicio, ha llevado a Dirección de CACSA a «rentabilizar y recaudar euros al precio que sea».
No obstante, la asociación ha precisado que su postura no es estar en contra de los eventos de forma «ocasional y esporádica», siempre y cuando «se exija el cumplimiento de la normativa específica, ley de protección acústica, medidas de seguridad, Ley de Espectáculos y demás normativa».
El problema es cuando esto se concibe como actividades continuadas en el tiempo, en un recinto que no se concibió para este tipo de eventos. «Cualquier concierto espectáculos vacía los locales de ocio de la ciudad en especial las discotecas y pubs arrastrando millares de personas», han señalado.