Bravo, doña Gabriela

EDITORIAL. Cuestión de valencianía

El sentimiento de pertenencia a un pueblo debe aflorar cuando más se necesita. De nada valen los simbolismos en campaña, lucir senyera o cuatribarrada, si después no se demuestra el patriotismo con hechos. Y el patriotismo, como bien saben ustedes, no siempre está asociado a un Estado-Nación. Muchas veces reside en núcleos más pequeños, incluso en el sentimiento de pertenencia a una familia, y no necesariamente requiere de ese término para ser efectivo. Luchar contra la infrafinanciación actual de la Comunitat Valenciana y la búsqueda de un mejor sistema no es una cuestión de ideología. Es una cuestión de valencianía.

Ahora, se verá realmente qué diputados y senadores valencianos, de los electos en el 20D, está con su tierra o contra ella. Al que le pueda más el escudo que su sangre, que se retire a un lado. El plan que cada uno tenga establecido para lograr lo que los valencianos merecemos, es un punto que deberán discutir largo y tendido, es cierto. No hay una idea única. Las hay muchas y variopintas: reestructuración del sistema de las autonomías, retirada de privilegios de Navarra y País Vasco, recuperación de los fueros valencianos, etc. Pero el resultado debe ser el objetivo de todas y cada una y, por supuesto, debe ser el mismo: que los valencianos dejemos de pagar como ricos y vivamos como pobres.

Ximo Puig explicó, ayer, su intención de llamar a filas a todos los senadores y diputados surgidos de las recientes Elecciones Generales de los cuatro partidos -Partido Popular, Compromís-Podem, PSPV-PSOE y Ciudadanos- para que cumplan sus programas en lo que respecta a las reivindicaciones sobre la infrafinanciación de la Comunitat Valenciana. Un gesto propio de un hombre de consenso, que intenta recordar a todos los electos que hay ciertas cuestiones fundamentales que afectan directamente a los valencianos y, por tanto, afecta directamente a los habitantes de sus ciudades, los vecinos de sus barrios y, de esa manera, hasta sus grupos más primarios, como pueda ser sus familias. Cuestiones que poco o nada tienen que ver con una u otra tendencia política. Es una cuestión de cercanía, de amor por tus raíces, por tu gente. Es cuestión de valencianía.

 

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