El Consell reconoce las competencias lingüísticas de la AVL y las universidades valencianas, con las que la nueva Ley de Señas de Identidad no quiere entrar en discusión por no ser ésta una “norma científica”, según ha explicado el conseller de Gobernación, Luis Santamaría, en la rueda de prensa habitual tras la celebración del Pleno del Consell.
Eso sí, la nueva ley, cuyo anteproyecto ha aprobado este viernes el ejecutivo autonómico, ajusta la definición de valenciano a lo que dice el Estatuto de Autonomía, e incluye en el Observatorio que velará por el respeto a las señas a la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV) y a la asociación valencianista Lo Rat Penat.
Santamaría ha afirmado que tanto la RACV como Lo Rat Penat son instituciones “arraigadas” en la sociedad valenciana, son centenarias y son “las más indicadas” para estar como representantes de la sociedad civil, sin que esto suponga “menosprecio” a otras entidades.
El conseller ha justificado la ausencia del Consell Valencià de Cultura (CVC) y la Acadèmia Valenciana de la Lengua (AVL) en “que éstas ya tienen protagonismo estatutario y ahora queríamos que estuvieran las que representan a la sociedad civil”.
Luis Santamaría ha insistido en que la ley no busca sancionar a nadie, sino únicamente velar por que quien goce de subvenciones o ayudas públicas no menosprecie o afrente a nuestras señas de identidad.
No ha aclarado el conseller, sin embargo, qué sucederá cuando las universidades nutridas con fondos provenientes de la Generalitat organicen actos en favor de la unidad de la lengua catalana, de la que todas son partidarias, unidad que en algunos casos incluso figura en los estatutos de los propios centros de enseñanza superior.
Porque el conseller sí que ha dicho que el respeto al valenciano, nuestra principal seña de identidad ,“implica defender su individualidad respecto a las demás lenguas del Estado” además de mostrar “su valor como patrimonio propio y exclusivo del pueblo valenciano”.
NO SÓLO ES LENGUA
Pero no todo es la lengua. La ley tiene como objetivos generales valorar, promocionar y proteger cuestiones fundamentales de la cultura, gastronomía, festejos y costumbres autóctonas.
De hecho, desde su anuncio hasta la aprobación del anteproyecto ha habido novedades.
Santamaría ha señalado que algunas de ellas son la inclusión entre los símbolos valencianos de la pilota valenciana, la colombicultura y el arte pirotécnico.
Entre las ya anunciadas previamente, y junto a la lengua, figuran el Siglo de Oro de la escritura valenciana, los reales monasterios del Puig y de Santa María de la Valldigna, el Archivo de la Corona de Aragón, el 9 d’Octubre, los fueros y el derecho civil foral valenciano, los bienes valencianos declarados Patrimonio de la Humanidad, las bandas de música, el folklore y el cant d’estil, la gastronomía y los productos autóctonos, las fiestas tradicionales, los festejos taurinos tradicionales y la indumentaria.
El Gobierno valenciano tiene la intención de que las Corts puedan aprobar esta ley antes de que finalice esta legislatura y que su tramitación sea tan rápida como lo permita el reglamento parlamentario.