Falleros, deportistas y vecinos cortarán el tráfico en Nou Moles

Cuatro de años de espera para el inicio de las obras del polideportivo de Nou Moles se traducen en atropellos, sustos, enfado vecinal y problemas de aparcamiento. Ahora los residentes anuncian un corte del tráfico hasta la Avenida del Cid si el día 1 de marzo no se han retomado los trabajos, cuando se puso la primera piedra hace años. Fallas, deportistas, residentes y amigos de Facebook de todos ellos están implicados en la causa.

«Si el día 1 de marzo no han comenzado los trabajos en el polideportivo, saldremos a la calle y cortaremos el tráfico». Así de contundente se expresó este viernes la presidenta de la Asociación de Vecinos de Nou Moles, Casilda Osa, echando mano de la implicación de residentes, comisiones falleras y el equipo de waterpolo de la zona con la causa, así como los amigos de Facebook de todos ellos.

«La última información que tenemos es que van a ponerse de inmediato, pero si no es así, actuaremos porque estos es un peligro constante», continuó la portavoz. Así, pretenden rodear el solar vallado donde está prevista la construcción del polideportivo, el antiguo pabellón Marcol, y «cortar el tráfico de la calle Burgos y si es posible hasta de la Avenida del Cid«.

Ya son cuatro años de terreno vallado y retrasos, con dos inicios frustrados de obras. Los vecinos han perdido el solar como aparcamiento y el problema se traslada a las calles colindantes, con vehículos en segundas y terceras filas. La situación se ha venido agravando por algunos atropellos y cada día conatos de ellos.

La circulación se reorientó con la supresión de señales y la desaparición de un paso de cebra, del que todavía quedan restos de pintura en el suelo. Pese a estos cambios, conductores y peatones están acostumbrados a cruzar por donde lo hacían antaño y sumado a la falta de visibilidad que se da en algunos puntos, «los sustos son constantes».

No hay que olvidar que frente al recinto vallado existe un centro municipal para personas mayores que son las potenciales víctimas, tratando de cruzar por puntos debidos e indebidos y con falta de reflejos. «Hasta que aquí no pase una desgracia grande parece que no nos harán caso», explicaron los residentes.

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