Fidel Castro, el militar revolucionario que lleva en el poder en Cuba desde los años 50, y que cedió hace ya más de diez años el poder absoluto en su hermano, pues como dicen por ahí, todo queda en casa, ha cumplido nada más y nada menos que 90 años. Y a Izquierda Unida y a todos sus dirigentes no se les ha ocurrido mejor manera de encarar el puente de agosto que felicitando a tan simpático dictador.
Cuba, el país centroamericano dirigido por el gobierno de los militares castristas hace, ahora, tímidos gestos de apertura. Por citar algunos hechos que se dan en la isla, hay que recordar que quienes huyen de allí no pueden volver de manera regular. ¿Cuántos supuestos músicos y artistas han salido con esta excusa de la isla huyendo de la miseria y la falta de libertades?
Preocupa, y mucho, que el referente para Izquierda Unida sea un país en el cual sólo puede existir un partido político, el del gobierno.
Izquierda Unida no se mueve ni un ápice del viejo comunismo, algo que, en parte les honra. Pues al fin y al cabo, independientemente de que no se pueda coincidir con sus ideas, y mucho menos con los regímenes que defienden, la gente de IU es coherente con su programa, y no se esconde. Más de un disgusto le costó ya a Podemos cuando pidió a sus socios comunistas que escondieran banderas rojas y hoces y martillos.
No obstante, hay que recordar que no todo vale en nombre de la ideología o el ideario. IU podría felicitar, o podría hacerlo quedando bien, el cumpleaños a Castro, si permitiese la existencia de otros partidos, si no cercenara las libertades de expresión y opinión, o si no represaliara a quienes no piensan como ellos.
Mientras, seguiremos el viejo refrán, y que estén atentos sus socios pues, al fin y al cabo, dime con quién andas y te diré quién eres.