Juan Cotino se va … a ir

Juan Cotino es de Xirivella, localidad en la que se erigió un recóndito monumento casi imposible de visitar conmemorativo de la visita de Juan Pablo II a Valencia. Juan Cotino tuvo mucho que ver en los preparativos de la visita a Valencia de otro Papa, Benedicto XVI. Juan Cotino no está imputado en nada, pero le buscan las cosquillas sobre todo por su papel de simple “voluntario” según él en aquella cita histórica.

La última vez, durante el reciente Debate de Política General o del Estado de la Comunidad. Fue un continuo rasear de los cazas de la oposición sobre su cabeza, que es la del que da y quita palabras. Como árbitro en el juego Cotino no podía o no debía intervenir, y echó de menos que los suyos le defendieran con un ardor seguramente reservado para mejores ocasiones. Porque, total, Cotino está amortizado. Pertenece a una época por la que “no se nos tiene que juzgar”, dice el sucesor de Francisco Camps. Y además, él mismo ha facilitado el tránsito plantando caquis y filtrando que se irá antes de cumplir 65 en enero próximo.

Hoy se especula con la fecha de retirada de la política. O al menos, de la presidencia de Les Corts. Como mañana hay reunión de la Ejecutiva de su partido y pasado es el 9 d’Octubre se ha especulado con esas dos fechas para que se concrete su marcha. Mirando su agenda se sabe que tiene actos programados hasta el día 12. A mí la semana pasada me dijeron que se iría mucho antes de Navidad.  Al retiro puede, al asilo no, que también por ahí (concesiones de plazas en residencias para mayores) llevan tiempo buscándole las vueltas.

Cotino se irá porque la policía no es tonta, y él fue su director general en tiempos de Aznar. Eran otros tiempos. Y Cotino se va a ir, empujado pero cuando él quiera, porque, junto con Castedo, es hoy por hoy el principal lastre de imagen para el PPCV.

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