Los ingenieros de Caminos, abocados a defender su titulación en el extranjero

El contexto económico y laboral actual lleva a muchos profesionales a apostar por el extranjero para ejercer su profesión. El colectivo de ingenieros de Caminos, Canales y Puertos es uno de ellos. El nuevo decano del Colegio de la Comunitat Valenciana, Federico Bonet Zapater, charla con VLC News para explicar el escenario ante el que se encuentra la profesión, sus carencias, miedos y apuestas de futuro.

-¿Cuáles son los retos ante los que se encuentra un ingeniero de Caminos hoy en día? ¿Ocurre por igual en el panorama español como en la Comunitat Valenciana? ¿Cuáles serían las diferencias?

-Los auténticos retos de un profesional son resolver los problemas que se le plantean aplicando los conocimientos técnicos y desde una perspectiva ética. En el caso de la ingeniería de Caminos, normalmente los problemas planteados responden a necesidades públicas.

Si nos referimos a las dificultades que nos encontramos para superar estos retos, hoy en día serían la baja inversión en obra pública, que ha obligado a muchos compañeros a desarrollar su actividad en el extranjero, con el problema añadido de la falta de reconocimiento por nuestras autoridades del nivel de los títulos académicos anteriores a la actual reforma educativa. Éste es un problema general.

-A nivel formativo, ¿qué carencias encuentra?

-Una carrera como la nuestra es suficientemente amplia como para no poder tratarse en profundidad en cinco o seis años. Tradicionalmente los contenidos tenían una gran carga de materias básicas que te preparaban para nuestra tarea fundamental: resolver problemas.

Creo que en contra de la tendencia actual, en la Universidad se debe potenciar el porqué y no el cómo se hacen las cosas. Las técnicas son cambiantes, los fundamentos son más estables. Es por ello necesaria la formación continua, una de las misiones de los Colegios profesionales.

Uno de las carencias que detecto hoy en día es la formación en idiomas, necesaria para nuestros titulados. Creo que no está bien cubierta esa necesidad.

-¿Qué cursos o másteres recomendaría como complemento y en esa inercia de formación constante a lo largo de la carrera profesional?

-Hoy en día, y con la internacionalización a que nos vemos abocados, es necesaria una formación potente en idiomas. Para determinados puestos siempre son interesantes los cursos de dirección de empresas, tipo MBA o similares.

Para cursos o másteres que profundizan en aspectos cursados en los estudios, hay que ver si realmente aportan algo nuevo a lo ya cursado. Cuando se refieren a nuevas tecnologías o incluso modificaciones en la legislación, son casi obligados.

Federico Bonet Zapater, Decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat Valenciana.-¿Cuál es el papel que debe ostentar un colegio profesional y en concreto el que usted representa?

-El Colegio profesional  representa a la profesión ante la sociedad y facilita a sus colegiados el ejercicio profesional.  Hoy se le da además un enfoque de defensa y garantía de la sociedad en sus relaciones con la profesión. En nuestro caso, la profesión regulada que representa tiene más de doscientos años de vigencia, aunque su campo de acción, las obras públicas, es casi tan antiguo como la humanidad.

-¿Cómo ha sido la decisión de presentarse a la presidencia y cómo está resultando la experiencia hasta lograr el respaldo mayoritario?

-Yo siempre he mantenido relación con el Colegio profesional y he tenido la suerte de ejercer la profesión desde muy diversos campos. Creo que el Colegio debe armonizar los diversos puntos de vista y consideré que mis conocimientos podían aportar algo en este sentido.

La experiencia ha sido gratificante por el resultado y por el esfuerzo desarrollado para obtenerlo. He podido contactar con muchos compañeros que me han ampliado mi visión de los problemas.

-¿Qué cuestiones piensa abordar en primer lugar y cuáles son las que menos preocupan?

-Como siempre, hay problemas urgentes y problemas importantes. Entre los primeros está la necesaria equiparación de los títulos académicos antiguos a los actuales de la reforma de Bolonia. La indefinición de esta equiparación está perjudicando gravemente a muchos compañeros que hoy en día deben realizar su desarrollo profesional en el extranjero. Afortunadamente su formación real les permite desarrollar su trabajo con soltura, pero a efectos de capacidad legal encuentran muchas trabas.

Otro asunto preocupante es la falta de inversión pública que va a llevar a un deterioro de los niveles de servicio alcanzados en nuestras infraestructuras. Los niveles actuales no dan para un mantenimiento adecuado de lo construido.

-¿Qué novedades vamos a encontrar en esta nueva etapa?

-Estamos en una etapa de cambios en las profesiones (Ley de Colegios Profesionales, Ley de Servicios Profesionales). Nuestro deber de defensa de la sociedad nos obliga a advertir sobre el efecto que pueden tener estos cambios en el ejercicio de la profesión y sus resultados.

-¿Hacia dónde va la profesión y hacia dónde cree que debería ir? ¿Hay una conexión hoy por hoy?

-La profesión desde hace tiempo ha perdido los niveles de influencia que tuvo en otros tiempos. Los centros de decisión nos son lejanos. Es nuestro deber informar a la sociedad de las repercusiones que van a tener las decisiones que se tomen.

-A los nuevos estudiantes que piensan emprender un camino hacia la ingeniería, ¿qué consejo les daría?

-Les diría que la nuestra es una profesión apasionante en la que solucionamos problemas de la gente. Si van con ese objetivo y no les importa el esforzarse para conseguirlo, en nuestra profesión se verán realizados.

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