Las expectativas son esperanzadoras. Los mercados tradicionales como el británico se mantienen, y otros como el portugués empiezan a volver a nuestras costas. Sin embargo, el sector se encuentra lastrado por una caída de la rentabilidad empresarial de entre 15 y 20 puntos y que llega, en algunos casos, a 30 puntos de descenso. El presidente de la Asociación Empresarial de Hoteles de Benidorm y de la Costa Blanca (HOSBEC), Antonio Mayor, apuesta por la búsqueda de nuevos mercados, una mayor implicación empresarial y nuevas alianzas que hagan recuperar la rentabilidad a un sector que prevé crear hasta 300.000 nuevos empleos en Alicante.
Benidorm y la Costa Blanca han registrado esta primera quincena de julio los mejores datos de ocupación hotelera desde 2008. ¿Cómo esta recuperación?
Los datos son buenos, estamos muy contentos porque son fruto del buen trabajo empresarial. Pero no debemos olvidar que se están generando buenos datos de ocupación a costa de precios por las circunstancias del mercado, lo que repercute en la rentabilidad empresarial.
¿A qué se deben estos buenos datos? ¿Las perspectivas eran en principio tan positivas?
Las perspectivas que hemos manejado desde HOSBEC preveían una ocupación similar a la del año pasado, o ligeramente superior. Todo está transcurriendo según lo previsto y esperamos terminar así la temporada. Con una buena primavera y un buen otoño y con un verano parecido al anterior. Benidorm y la Costa Blanca son destinos muy bien posicionados en los principales mercados por su proximidad y fácil accesibilidad, además de su excelente relación calidad-precio.
¿Qué estrategia está siguiendo el sector turístico esta temporada para paliar la caída del mercado nacional y los demás efectos de la crisis económica?
Estamos siguiendo las recetas que siempre nos han funcionado. Trabajamos en dos vías fundamentalmente: una importante campaña de promoción para favorecer la demanda nacional, que repita datos del año anterior sin acumular más caídas, y una agresiva comercialización en el ámbito internacional. Los mercados internacionales son el colchón-flotador de Benidorm para su mantenimiento como uno de los destinos turísticos más demandados.
¿Qué mercados internacionales son ahora más interesantes y con mayor perspectiva para la Costa Blanca?
Siguen siendo los mismos: los británicos por su cuota de mercado superior al 40% del total. Estamos muy preocupados por el excelente tiempo soleado y caluroso que tienen en Reino Unido que ha hecho que caigan las reservas y ventas de verano a cifras que no se habían visto desde la crisis del volcán islandés. Lo mejor que nos puede ocurrir (a nosotros y a todos los destinos turísticos del Mediterráneo) es que volviera la ola de lluvia y frío que es tradicional en el Reino Unido. Los portugueses han recuperado bastante sus operaciones hacia Benidorm, después de las caídas del año pasado, y los rusos siguen creciendo al ritmo previsto y constante. Belgas, holandeses y franceses también son el objetivo principal de nuestras actuaciones comerciales y promocionales.
Usted lleva tiempo destacando la necesidad de sacrificar los datos de ocupación para apostar por la rentabilidad. Los últimos datos de la caída de la rentabilidad empresarial no invitan al optimismo. ¿Cómo se pretende solucionar este problema?
Hay que atacar varios frentes para recuperar la demanda, que es lo que hará recuperar la rentabilidad en un mercado de oferta como es el actual. Esta recuperación pasa por posicionarnos en los nuevos mercados que permitan crecimientos inusuales. También será necesario iniciar el camino hacia la recuperación económica de Europa y la de España en particular. Y a nivel empresarial no debemos perder ilusión y fe en el producto. Creemos que se están haciendo los deberes bien a pesar de la penuria crediticia general.
¿Qué deberes le quedan por hacer al sector? ¿Qué actuaciones o estrategias considera usted necesarias?
El sector empresarial debe estar más implicado con los objetivos de futuro y no dejarlos al criterio de administraciones públicas o de terceros. Es necesaria la construcción del centro de alto rendimiento deportivo y salir a buscar directamente los clientes a los nuevos mercados. En este ámbito de competencia feroz ya no somos los más guapos ni los más deseados y tenemos que salir cada día a vender.
En el Informe de Perspectivas 2013 se hablaba de establecer alianzas empresariales con otros miembros de la cadena de valor para afrontar el futuro. ¿Cómo ve usted esta medida? ¿Pasa por ahí el futuro del sector?
Los frutos de alianzas empresariales son muy interesantes. Por ejemplo, nosotros trabajamos en la alianza para la promoción y exigimos a las administraciones públicas que se sumen a esta alianza como miembros de la cadena de valor para optimizar actuaciones y enfocarlas hacia lo realmente productivo. Otras alianzas con turoperadores, agencias, oferta complementaria, compañías aéreas… incluso con hoteles competidores, también es necesaria para competir en este mercado tan globalizado.