Atravesando la centrica calle de Colón, dejando a nuestra espalda la plaza de toros, al este de Gran Vía encontramos un barrio que ha resurgido y llenado de vida la capital del Turia: Ruzafa.
El barrio de moda de Valencia fue elegido por artistas, arquitectos y diseñadores para implantar sus estudios entre bazares y locutorios. Ahí comenzó todo. Ahora tras una renovación profunda, tanto de fachada como de espíritu, Ruzafa es una mezcla de arte vintage y moderneo, una mezcla de pasiones y razas, un popurrí de idiomas y pasiones. El nuevo SoHo Valenciano.
Desplazando del epicentro de las noches valencianas al barrio del Carmen, Ruzafa ha resurgido de sus cenizas con protagonistas como la calle Cadiz. 600 metros donde abundan los restaurante mas atípicos del barrio. Cañas a 37 céntimos, bicicletas colgadas en las paredes y muchas fotos para instagram.
En el entramado de calles de Ruzafa también podrás tropezar con locales para tomar cocteles, saborear cervezas de otros mundos o dejarnos seducir por el vodka más exótico. Microteatro, exposiciones, ropa de esa que lleva tu padre en las fotos donde aun tenia pelo,… El nuevo epicentro cultural, gastronómico y social.
Y sí, tropezar. Porque en el barrio de Ruzafa no hace falta buscar un local para encontrarlo. Incluso algunos lo tacharían de exceso. Sobretodo, los vecinos que deben de sufrir cuatro noches a la semana el colapso de sus calles, los gritos, las carcajadas y todo lo que propicia un barrio con una oferta barata que atrae al público mas joven de la ciudad.
Muchos vecinos apuntan que las licencias rápidas que se han concedido en los últimos años, los alquileres tan bajos y la declaración del Carmen como zona acústicamente saturada a llevado a Ruzafa a absorber todo lo que se vivía en el casco antiguo de la ciudad. “Entendemos el derecho al ocio, pero también reclamamos nuestro propio descanso”, apuntan los vecinos.
Problema que el Ayuntamiento de la Ciudad ha escuchado y tratará de solucionar con la modificación puntual de las ordenanzas del ámbito del Plan Especial PEP-2. Es decir, la comisión de urbanismo pretende regularizar la implantación de nuevos bares y zonas recreativas en base a su proximidad o densidad.
La cara y la cruz de un barrio que no deja de sorprender.