Valencia la ciudad maravilla Vs la realidad

Un debate del Estado de la Ciudad en clave electoral

Ayer se celebró en el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia el Debate del Estado de la Ciudad. Era el último debate antes de las elecciones municipales de 2019 y se notaba. Tanto en las intervenciones de los portavoces de los grupos municipales como en la presencia de público.

Entre el público asistente, estaban la Federación de AA.VV. de Valencia, asociaciones de barrios también estaban presentes. Tales como la AA.VV. de Polo y Peyrolon o la de Salvem el Cabanyal. También el presidente de Contigo y diputado provincial José Luis Aguar o el Secretario General del partido AVANT, Vicente Bellvís.

Larguísimo discurso del alcalde Ribó que aburrió a propios y ajenos mostrando una ciudad de cuento

El Debate se produjo con una larga conferencia del alcalde seguida de hasta 12 intervenciones de 5 minutos de vecinos y colectivos invitados. Luegos e produjo una intervención de todos los grupos y sus réplicas.

En la conferencia inicial del alcalde Ribó habló de una ciudad mucho más limpia, segura, más verde, más para los vecinos, con unos barrios agradecidos y tranquilos. Habló de gestión municipal y de que había acabado con la época oscura del PP. Se habían saneado las cuentas, se había mejorado la ciudad y era más habitable para las personas. Contó que sus políticas del cambio nos habían situado a Valencia en el mapa. Como buen alcalde habló de una ciudad ideal de Ribó en el país de las maravillas. estuvo cerca de 40 minutos hablando de las bondades del gobierno de la Nau. Hasta en 20 ocasiones habló de la oscuridad de la derecha que representaban PP y Ciudadanos.

El turno de palabras bajó de los cielos a la realidad al Ayuntamiento

En el turno de asociaciones la cosa cambió bastante. La primera intervención fue de una peña taurina de una pedanía.  Ésta comparó a Ribó y sus magas republicanas con sus conceptos de igualdad, legalidad y fraternidad. Igualdad dijo que no había ya que el «dictador Ribó» sólo gobernaba para sus amigos. Legalidad no existía dijo, porque tras haberse celebrado una consulta ciudadana sobre els bous al carrer  y haber salido el sí, Ribó la anuló y prohibió los festejos taurinos.  Y fraternidad dijo que sí tenía, pero con sus amigos del Norte de la Comunitat. Fraternidad con Cataluña, pero nunca con los valencianos, le recriminó.

AA.VV. y plataformas vecinales le recordaban a Ribó la ciudad real muy alejada de un cuento de hadas.

Representante de la Plataforma «Salvem El Cabanyal»

Asociaciones como la AA.VV. de Polo y Peyrolon le recordaron todos sus incumplimientos, con suciedad en las calles, botellón continuo cada fin de semana. Además de problemas de aparcamiento que cada vez se agravan más, por su guerra al coche. Le dió un baño de realidad sobre el «estercolero en el que se han convertido avenidas como Blasco Ibañez».

Por su parte la AA.VV. del Cabanyal, le recordó los problemas de convivencia y la venta de drogas en el barrio, y hasta sus acólitos a Compromís, como es Salvem el Cabanyal, le pegaron un buen tirón de orejas. Si bien alabaron el «cambio progresista» y su «corte de gobierno» le dijeron que así no se hacían las cosas y le recriminaron los nulos servicios sociales, las promesas incumplidas.

Muchos vecinos le recordaron que hay asociaciones y colectivos a los que el propio Ribó ha recibido hasta en 4 ocasiones. Mientras la lista de negaciones a recibir a otros no afines cada vez se amplía más y más.

Los vecinos de la plataforma de Ayora le dieron un buen repaso a la concejal Fabregas (Podemos) y le recriminaron sus constantes mentiras y le dijeron a  Ribó duras críticas. «Los inmigrantes son personas, no objetos a usar para hacerse una foto, los vecinos también. El ayuntamiento debe escuchar a sus vecinos y facilitar las soluciones, no imponer sus condiciones y crear nuevos problemas. »

La oposición muy moderada y descafeinada

En el turno de los portavoces el PP dijo trabajar para expulsar a Ribó de la alcaldía y se reivindicó como el PP de Rita Barberá. Una larga intervención en la que plantearon algunas propuestas y criticaron todo lo efectuado por el tripartito.

Por su parte Ciudadanos explicó que ha sido una legislatura de pasada, que pasará sin pena ni gloria. Dando un guiño al valencianismo, en clave electoral, le recriminó sus subvenciones a Accio Cultural del PV ( ACPV).

Sandra Gómez y su amor por los valencianos que huía de refugiarse en una bandera

El PSPV atacó duramente al PP y Ciudadanos y Sandra Gómez se creció. «No somos catalanistas, nuestro valencianismo no es amor a una bandera, sino el amor a los valencianos y valencianas» recriminó. «La derecha ve fantasmas y al final Ciudadanos es la voz de su amo catalán Rivera» De hecho se enzarzó con Giner ( Ciudadanos) en una lucha por ver quién dependía más de Barcelona. «Fernando Giner es un vocero de Albert Rivera» dijo al portavoz de Ciudadanos Sandra Gómez.

Podemos se reivindicó como el motor social del tripartito

Podemos en su línea se ensalzaron como «los salvadores de la democracia, el feminismo y la sociedad». Se reivindicaron como los únicos que hacen políticas para las personas. Pidieron más valentía al PSPV y a Compromís para llevar más el cambio a las calles.

Compromís dijo necesitar más tiempo

Para finalizar, Compromís de la mano de Fuset fue el más electoralista. Defendió que les hace falta 4 años para gobernar. Dijo que esta legislatura era algo así como la de arreglar los 20 años del PP y que necesitan más tiempo.

Al final, se vió como dos ciudades distintas en las que se hablaba, mucho ruído y muy pocas nueces y menos propuestas.

 

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