Consejos para tratar las heridas de insectos y medusas

Médicos del Departamento de Salud de La Ribera recomiendan, como medidas generales para evitar complicaciones este verano, lavar con agua y jabón y aplicar hielo sobre las picaduras y heridas producidas por insectos y medusas, animales cuya presencia es más frecuente con las altas temperaturas.

Según ha señalado el subdirector médico asistencial del Departamento de Salud de La Ribera, Vicente Palop, «las picaduras de insectos y medusas suelen ser de carácter leve y no van más allá de una molestia temporal, si bien pueden generar complicaciones en personas más sensibles al veneno de determinados insectos como las abejas o las avispas o, en el caso de las medusas, cuando el roce de los tentáculos se produce en determinadas partes del cuerpo, como los ojos, la boca o el cuello».

Así, por lo que se refiere a las picaduras de insectos, los médicos del Departamento de Salud de La Ribera recomiendan limpiar y desinfectar la zona de la picadura con agua y jabón y aplicar sobre ella una compresa fría o un hielo envuelto en una tela durante 5 minutos, así como una pomada con corticoides. «Hay que procurar no rascarse, ya que esto puede empeorar la lesión y aumentar el riesgo de infección, además de que, con el rascado, aumenta el picor», ha señalado el doctor Palop.

En el caso de que la picadura la haya producido una abeja o avispa, se recomienda «extraer el aguijón del insecto con unas pinzas sin apretar la zona para no infectar la herida». En el caso de sensibilidad al veneno de este tipo de insectos y la presencia de síntomas como erupciones urticales, mareo, sensación de cansancio intensa, dolor cólico abdominal o sensación de ahogo, «es necesario acudir al centro sanitario más cercano».

En cualquier caso, «la mejor opción es siempre la prevención», ha señalado el doctor Palop, quien ha aconsejado «utilizar repelentes, evitar la ropa de colores claros o brillantes y los perfumes y utilizar pantalones largos y camisetas de mangas largas, especialmente en zonas húmedas como los lagos y las charcas en el campo, que es donde existe una mayor proliferación de este tipo de insectos».

MEDUSAS

Por lo que se refiere a las medusas, el doctor Palop ha afirmado que «a diferencia de lo que suele creerse, las medusas no pican ni muerden, sino que basta con que rocen con sus tentáculos para producir heridas que provocan dolor y sensación de ardor en quien las sufre».

Al igual que en el caso de las picaduras de insectos, la herida provocada por una medusa también debe limpiarse cuidadosamente, «en este caso, con suero o, en su defecto, con agua de mar, evitando utilizar agua dulce, que podría reactivar el tóxico del animal».

Asimismo, hay que evitar tocar los tentáculos que la medusa hubiera podido dejar sobre la piel, «ya que la infección se extendería a las manos». Una vez limpia, hay que poner frío sobre la herida. Además, hay que aplicar una pomada con cortisona y tapar la herida con una gasa, «manteniéndola aislada del agua y del sol durante dos o tres días». Nunca hay que usar cremas con antihistamínico, ya que esto puede aumentar la hinchazón.

Según Palop, «éste es un error muy común, junto con otros como el de aplicar vinagre o lavar la herida con orina, remedios caseros muy extendidos pero que pueden provocar que se extienda la lesión producida por la medusa».

En caso de que el escozor persista o crezca la inflamación, «lo mejor es acudir a un centro médico para recibir asistencia sanitaria», ha afirmado Palop.

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