El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) expone desde ayer vestidos, zapatos, maquetas de desfiles, columpios y libretas para la infancia de Agatha Ruiz de la Prada, más de 150 piezas con los colores llamativos y las figuras de corazones, flores o estrellas que caracterizan a la diseñadora. La muestra, titulada ‘Happy Little Girls’ permanecerá abierta hasta el 13 de octubre. La exposición ha sido comisariada conjuntamente por José Vicente Plaza y Giuliana Parabiago, directora de la revista Vogue Bambini, y cuenta con el patrocinio de Pamesa.
Dividida en cinco salas, la exposición, que la diseñadora define como «minimalista» y «poco comercial», recorre las diferentes vertientes de la obra de Agatha Ruiz de la Prada (Madrid, 1960), desde el material escolar hasta los vestidos, pasando por el montaje de un parque infantil, todos ellos procedentes de su taller. La exposición indaga en la relación de Agatha Ruiz de la Prada con el mundo infantil, uno de sus públicos predilectos, según ha reconocido, y se ha organizado coincidiendo con la 77ª Feria Internacional de Moda Infantil y Juvenil (FIMI).
La muestra se ordena especialmente en los apartados: aprender, jugar, contar y explorar
Con flores, nubes, estrellas y corazones de múltiples colores, impresos en las portadas de una colección de 48 libretas escolares, se abre la exposición del IVAM, diseñadas por Ruiz de la Prada entre 1999 y 2013. La siguiente sala presenta el montaje de un parque infantil, con tres muelles y un tobogán, de 2006, también con formas de corazones.
Los desfiles de Ágatha Ruiz de la Prada cuentan historias en las que la pasarela se convierte en un personaje más y, a través de maquetas que incluyen tanto los escenarios como los diseños presentados, el IVAM las muestra en miniatura. Se trata de 18 de los desfiles que la diseñadora ha realizado entre 2001 y 2013, para las temporadas de primavera-verano y las de otoño-invierno, que, aunque en reducidas proporciones, también exhiben las formas y colores comunes a toda la exposición.
Un total de 66 zapatos y 33 botas, repartidos en tres largas hileras, ocupan el cuarto espacio de la muestra, consagrado a las creaciones de Ágatha Ruiz de la Prada en el ámbito del calzado infantil entre 2003 y 2007. La exposición del IVAM culmina con una selección de 50 vestidos para niña diseñados por Ágatha Ruiz de la Prada durante los últimos veinte años.
Ágatha Ruiz de la Prada, “una máquina de felicidad”
Los hay simples, como uno naranja sin ningún dibujo, y otros más complejos, como el que imita un paisaje, de azul celeste con nubes estampadas y tiras verdes que recuerdan a brotes de hierba en la parte inferior. De manga larga, corta o de tirantes, con faldas largas y cortas, de formas más convencionales o más innovadoras, en este medio centenar de diseños el repertorio de Ágatha Ruiz de la Prada se amplía y, además de los corazones y las flores, incorpora lazos, soles, lunas o incluso tijeras.
Ágatha Ruiz de la Prada reconoció que su intención al organizar esta exposición fue «que fuera lo menos comercial posible». Uno de los comisarios de la exposición, José Vicente Plaza, ha afirmado que los diseños de Ágatha Ruiz de la Prada aportan «una forma, un color y una sonrisa». Asimismo, Plaza destacó que estos diseños han gustado a las tres últimas generaciones ya que, a su juicio, Ágatha Ruiz de la Prada ha conseguido la «fórmula» para ilusionar a los niños.
Para el comisario, a la diseñadora la resultó «difícil» entrar en el mundo de la moda «con una propuesta tan diferente», pero finalmente lo consiguió y su «éxito» se debe a su «insistencia». La directora del IVAM, Consuelo Císcar, ha calificado a Ágatha Ruiz de la Prada como una «pionera en el diseño infantil», mientras que el director general de Pamesa, Jorge Bauset, se ha referido a ella como una «máquina de felicidad”.