El macho ibérico del siglo XXI

 

 

Ese refrán tan peculiar de la España más profunda de que el hombre y el oso “cuanto más feo más hermoso” está pasado de moda. Hoy en día jóvenes y no tan jóvenes prestan un cuidado especial a su aspecto e invierten parte de sus ahorros en cremas hidratantes, lociones para después del afeitado, tónicos faciales, e incluso cosméticos anti-edad. Parece que la balda del cuarto de baño destinado a nuestras cremas cada vez tiene que hacer más sitio para todos estos nuevos productos.

La piel de los hombres es diferente a la de las mujeres, pero aún así necesita cierto tipo de cuidados para que esté sana. La piel masculina es más gruesa y normalmente más grasa debido a que su pH es más ácido, por lo que tiene mayor tendencia a la aparición de granitos. El afeitado hace que la piel se irrite con facilidad, esté deshidratada y propicia que aparezcan los molestos picores.

Por este motivo un producto indispensable son las cremas y lociones para después del afeitado que calman e hidratan la piel. La industria cosmética masculina ha visto como el pequeño porcentaje de público que consumía sus productos aumentaba paulatinamente con los años y demandaba más productos, por lo que actualmente podemos encontrar además de estas lociones, cremas antiarrugas, antiojeras, para evitar las patas de gallo e incluso para eliminar la flacidez. Y todo exclusivo para hombres.

Una vez el rostro está fresco como una lechuga, pasamos a otra parte del cuerpo masculino que ha sufrido una ‘transformación’ durante los últimos años: el vello. ¿Quién no ha visto en los últimos anuncios de televisión al presentador de turno publicitar la depilación masculina? La moda ha puesto su punto de mira en los hombres, y ahora dicta que “para ser atractivo” hay que ir bien depilados. Nada de pelo en pecho en la playa o piscina, e incluso el varonil vello de las piernas ha sufrido el azote de esta tendencia tan propia de las mujeres. Eso sí, la cera depilatoria masculina por ahora no tiene muchos adeptos.

 

Culto al cuerpo

Los gimnasios siempre han sido el templo tradicional de los hombres, y aunque las mujeres cada vez estamos ganando más terreno, éste sigue siendo uno de los lugares perfectos para conseguir un cuerpo diez. El cuidado masculino no solo se limita a la piel sino también al cuerpo, y los hombres jóvenes y de mediana edad no quieren ‘criar’ la entrañable barriga cervecera antes de tiempo. Horas y horas de ejercicio enfocadas a conseguir músculos de acero perfectamente definidos.

Aunque el cardio ha sido el ejercicio femenino por excelencia (mientras los hombres levantaban pesas como si no hubiera un mañana) cada vez más hombres combinan ejercicios aeróbicos para un mejor resultado. Clases como Pilates, aerobic, spinning o zumba que habitualmente estaban ocupadas por mujeres, reciben cada vez más hombres que se apuntan para tener el equilibrio perfecto.

Hombres y mujeres cada vez estamos salvando más y más diferencias que históricamente parecían imposibles: ahora los hombres también son coquetos, les gusta cuidarse la piel, tener un peinado perfecto y en definitiva, estar a gusto consigo mismos, igual que nosotras. Lo único que falta por determinar es ¿quién tardará menos en salir del cuarto de baño?

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