Da igual todo lo que le esté ocurriendo al pequeño mediapunta argentino durante esta pretemporada, en la que el Valencia ya le ha mandado más de un mensaje para que supiera que si se queda en el equipo va a tener muy difícil contar con minutos esta temporada. Pablo Piatti sigue decidido a quedarse en el club valenciano mientras no se concrete alguna propuesta de España o de la Premier, los dos destinos que vería con buenos ojos, y está complicando la operación salida en la entidad ‘ché’.
Su agente sigue buscando ofertas apetecibles tanto para él como para el VCF, algo que siempre ha priorizado el presidente Amadeo Salvo a la hora de dar salida a un futbolista que nunca ha rendido al nivel esperado en Mestalla. La marcha del argentino es clave para la tesorería del club y a falta de diez días para que se cierre el plazo de fichajes -concluye el 2 de septiembre- el asunto sigue parado por culpa del futbolista.
Actualmente el Valencia sólo ha recibido notificación formal de la oferta del Rennes francés que entrena Philippe Montanier. Los galos estarían dispuestos a pagar algo más de 2,5 millones de euros por los servicios de Piatti vía traspaso, pero de momento se han encontrado con la negativa de un jugador que apura sus opciones de jugar en Valencia hasta que llegue alguna oferta más interesante para él.
Su deseo sería continuar en la Liga española o en todo caso marcharse al extranjero para enrolarse en las filas de algún equipo de la Premier League -atentos al Southampton que entrena otro argentino como Mauricio Pochettino-, pero de momento las ofertas que ha estudiado su agente no terminan de cristalizar en proposiciones formales para el Valencia.
Aunque el club cree haber convencido a Piatti de que lo mejor para todas las partes es una salida antes del 2 de septiembre, la poca implicación del futbolista para desbloquear la situación no está facilitando para nada las cosas. Mientras deshoja la margarita sobre su futuro, el Valencia confía en que en los próximos días suene el teléfono de sus oficinas con alguna proposición apetecible para todas las partes.