En busca del misterio de la Bastida

La Bastida de Les Alcusses de Moixent encierra un misterio que se resiste a la investigación arqueológica.

A pesar de las excavaciones que realizó la Diputación Provincial de Valencia en este singular yacimiento ibérico entre 1929 y 1931 y que plantearon el misterio, nunca se ha podido desvelar. Ni a través de su rehabilitación que inició el Prof. Dr. Aparicio Pérez en el año 1975 y que permitieron “resucitar” un yacimiento, ya Monumento Nacional desde el 31, del total abandono en que estaba, oculto por exuberante vegetación y desmoronadas sus estructuras, gracias a lo cual hoy luce con todo su esplendor y es un museo vivo de historia.

Pero las excavaciones arqueológicas que se iniciaron el año 2009 en la ciudad ibérica de Carmoxen, también en término de Mogente, pero ya en el Valle del rio Cáñoles, desde la Sección de Estudios Arqueológicos de la Diputación Provincial de Valencia, ahora disuelta, han permitido plantear a sus investigadores, como simple posibilidad, el poder elaborar una hipótesis verosímil sobre el particular.

Según el Dr. Fletcher Valls, el gran arqueólogo valenciano, y otros, La Bastida fue destruida violentamente, es decir a sangre y fuego, a mediados del siglo IV a. de Cristo.Abandonada, entró en completa ruina hasta que en el primer cuarto del siglo XX se descubrió y comenzaron las excavaciones mencionadas. El hallazgo de una lanza y el bocado metálico de los arreos de un caballo entre un montón de cenizas en la entrada principal, es uno de los muchos indicios que lo corroboran.

Pero el contenido de las casas quedó intacto, cada “cosa en su sitio”, armas, herramientas, algún objeto de oro, el “Guerrer de Moixent”, etc. Es decir no fue saqueado. Restos humanos ninguno, ¿dónde fueron a parar sus habitantes?, si huyeron antes del asedio y asalto, nunca regresaron, ni los mataron pues, ¿dónde están los cadáveres?, etc, etc.

Es ahora cuando la Sección de Arqueología y Prehistoria (SEAP) de la Real Academia de Cultura Valenciana, Sección creada hace 88 años, en 1926, antes que el Museo de Prehistoria y que ha contado con eminentes arqueólogos al frente de la misma, como D. Nicolau Primitiu Gómez Serrano, D. Julián San Valero Aparisi y D. Domingo Fletcher Valls, y al frente de la cual, actualmente está el Dr. Aparicio Pérez, Académico Numerario de la misma y Académico C. de la Real Academia de Historia, ha retomado las actividades e investigaciones que se hacían por la SEAV, y se trabaja con la hipotética ilusión de poder elaborar una plausible hipótesis que pueda explicar el misterio de la Bastida.

En efecto, Karmoxen no se abandonó en el siglo IV, sino que hay continuidad de vida hasta la romanización, vida que comenzó allí en el siglo VI por los menos, habitándose ambas en los siglos V y IV a. C. ¿Fueron los habitantes de la Bastida, ibéricos puros pues, los que ocuparon Karmoxen, destruyendo los monumentos orientalizantes de su necrópolis, extraños al mundo ibérico y obra de una élite dominante, instalándose allí y abandonando su emplazamiento?, ¿o fueron los habitantes de Karmoxen los que destruyeron la Bastida en guerras intertribales?.

Preguntas sin respuesta todavía, pero que se tendrán presentes a lo largo de los trabajos que inicia la Real Academia de Cultura Valenciana, que cumple 100 años al Servicio del Pueblo Valenciano como Fundación Pública de la Diputación Provincial de Valencia.

Si se pudiera dar respuesta coronaria cien años de entrega a un Pueblo, una Historia y una Cultura.

SECCIÓN DE ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS Y PREHISTÓRICOS DE LA RACV

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