Fallas y Medievo todo en uno, siempre en Ruzafa

Fallas es ya sinónimo de Ruzafa. O Ruzafa de Fallas, fiesta y cultura. Porque ya no se sabe donde acaba el uno y donde comienzan las otras, mientras las comisiones de referencia trabajan contrarreloj por la monumentalidad que las caracteriza, una tímida y vecina falla del barrio, y no menos emblemática, juega sus cartas amparada bajo el paraguas de la tríada Sueca-Cuba- Puerto Rico.

Otra Cuba (existen cuatro comisiones en Valencia que llevan en su nombre oficial el nombre de esta calle), en este caso Cuba- Buenos Aires, ultima los detalles de su pequeña puesta en escena. Un año más «plantan» su singular mercado medieval de artesanía, que este año cumple su decimotercera edición y que, como siempre, su presidente, Pascual Devís aventura que será todo «un éxito de afluencia».

Del 13 al 19 de marzo numerosas casetas ambientadas en el siglo XV tomarán, literalmente, los 60 metros del tramo de  Buenos Aires, entre Sueca y Cuba, como lo vienen haciendo desde 2001, cuando un vecino de la zona, musulmán, propuso llevar a cabo el proyecto en Fallas. Lo que podría haberse convertido en una locura de organización y espacio, ha resultado todo lo contrario. Si bien es cierto que el año pasado, sin embargo, fueron varias las quejas de algunos puestos que finalmente no pudieron instalar su mercancía,  la comisión explica que el mercado es gestionado por una tercera empresa contratada por los falleros.

2014 arranca para ellos y llegan con las fuerzas renovadas. «Fuimos pioneros, junto con Duque de Calabria, en instalar este tipo de mercado en plenas fallas y por eso funcionamos muy bien los dos primeros años. Luego nos copiaron otras comisiones a lo largo de la ciudad y el nuestro perdió algo de visibilidad. Pero nosotros contamos con una ventaja muy grande: Ruzafa», explica el portavoz de Buenos Aires.

Para él, como para el esto de vecinos falleros, «Ruzafa lo es todo. Las Fallas son Ruzafa«. Muchos podrían pensar que tanto ésta como el resto de pequeñas y medianas comisiones que componen el barrio se molestan por la luz, literal, que proyectan las tres «hermanas mayores» que custodian el barrio desde más de 15 metros de altura. Nada más lejos de la realidad. «Por algo en Buenos Aires somos la Falla del Resplandor, porque las luces, el éxito y todo lo que las rodea nos refleja a nosotros también», explica Devís.

Plantar junto a Sueca, Cuba y Puerto Rico «es todo un honor» y es que Devís reconoce que el éxito de su mercado medieval, así como de cualquier otra actividad que realizan en la semana fallera es gracias a la tríada. «Son miles de personas las que a diario se acercan para admirarlas y, por necesidad, pasan por la puerta de nuestro casal. Así que estoy más que encantado con mis vecinos, – admite-, que monten lo que quieran, de hecho, cuanto más hagan mejor para toda Ruzafa».

Desde Buenos Aires se deshacen en elogios con estos primeros premios «impresionantes». Lejos de recelos y envidias, la relación es «excelente». Tanto que Pascual Devís parece dejar entrever su predilección, siempre por supuesto por detrás del cuadro de honor que preside: » Lo de Cuba- Literato Azorín de este año en cuanto al monumento es impresionante. Me atrevo a decir que, si no el primero de especial, ganarán el segundo. Les deseo lo mejor».

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