Fleetwood hace planes de futuro mientras se queda encerrado en un ascensor

Se dice que como en casa, no se está en ningún lado. Pero parece que hay un hotelero sueco dueño del resort Eden de Salzburgo que no está muy de acuerdo con esta afirmación. No hay indicios de que haya sido para librarse de su mujer, eso nunca se sabrá. Pero lo cierto es que Thomas Fleetwood estuvo viviendo durante cuatro días dentro de un ascensor del hotel.

Todo ocurrió cuando el bueno de Fleetwood estaba realizando comprobaciones en su hotel. Cuando se disponía a bajar al quinto piso, el ascensor se estropeó. Había que tener mala suerte, era la primera vez que ocurría en dicho establecimiento. Al menos eso dijo el propio dueño, que para rematar la faena, se había dejado el móvil en su despacho.

«El ascensor no se ha roto nunca y no me esperaba que esto fuera a ocurrir. Rompí un panel de cristal pequeño en la puerta del ascensor y eso me dio un poco de aire fresco para respirar. Traté de escapar por el techo del ascensor pero tampoco pude», explicó Fleetwood al diario Australian Times.

Sin móvil, sin comida, ni bebida, pero con aire. Quien no se consuela es porque no quiere. A Thomas Fleetwood lo encontraron los bomberos cuatro días después en un estado físico óptimo. Todo gracias al cartero que al ver tal acumulación de cartas en el buzón, entró a preguntar y se encontró con tal panorama.

Para volverse loco…todos, menos Fleetwood. Su secreto: hacer planes de futuro. «Hablaba conmigo mismo y hacía planes para el futuro para no ponerme nervioso mientras estaba allí encerrado», explicó el valiente hotelero. Seguro que a partir de ahora, se pensará dos veces eso de no subir por las escaleras.

Ir arriba