Glamping por el mundo sin salir de Alicante

La pareja de holandeses Jos Heijs y Beppie Kokx llevaban un año regentando su complejo de turismo rural Casa del Mundo, en la pequeña localidad de Tibi (Alicante) cuando el famoso periódico británico The Guardian les mencionó en uno de sus artículos sobre el Glamping. Cuando leyeron esta palabra, Glamping, no sabían muy bien qué quería decir y a qué se refería el periodista en el artículo. Fueron descubriendo que se trataba de una nueva tendencia turística, de pasar el tiempo libre, en un término acuñado en los Estados Unidos y que se formaba de fusionar las palabras glamour y camping.
Cuenta Jos que una vez su asombro fue dando paso al entusiasmo, comprobaron que su finca se encontraba entre las 100 recomendadas por The Guardian para practicar el glamping y dejaron de ser, por obra y gracia del rotativo británico, un camping para convertirse en uno de los pocos glampings que existen en la Comunidad Valenciana, por no decir el único con estas peculiares características.
No en vano, la Conselleria de Economía, Industria y Turismo no sabe muy bien dónde catalogar Casa del Mundo y han optado por darles la licencia como camping, cuando poco o nada tiene que ver con los tradicionales campings que todos conocemos.
Y es que en la finca de Jos y Beppie, a las afueras de la pequeñita localidad de Tibi, de 1600 habitantes, uno puede viajar por el mundo, a través de sus áreas temáticas de Asia y Africa, y sentirse durante una temporada como un zíngaro de los Balcanes o como un cazador participando en un safari. Sin salir de la provincia de Alicante, uno se puede alojar en una casa de arroz indonesia, o en un tipi indio, y comer cocina típica de cualquier parte de los cinco continentes.

Jos explica que quizá lo que más llame la atención de Casa Mundo sean las casas rodantes centroeuropeas, las casas que utilizaban los gitanos nómadas en sus desplazamientos y que se conservan intactas procedentes de Hungría, Checoslovaquia, Holanda y Dinamarca. Las han restaurado y por dentro son habitaciones de hotel con todas las comodidades, cocina y baño incluidos.

Hasta treinta personas pueden alojarse en Casa del Mundo. Esto explica uno de los principios del glamping, que es la tranquilidad y privacidad que los clientes van buscando y que en nada se parece a los bulliciosos y masificados campings. “El glamping –indica Jos-, aúna dos conceptos fundamentales: el lujo de los hoteles y la ubicación de los campings, en contacto con la naturaleza. Somos una mezcla de camping y hotel”.
El propietario de Casa del Mundo se muestra muy optimista de cara al futuro. El 15 de febrero vuelven a abrir sus puertas tras el descanso invernal y ya tienen la finca completa hasta primeros de marzo. “El norte de Europa busca lo que nosotros ofrecemos, un sitio con comodidades, con buena temperatura, y mucha tranquilidad en contacto con la Naturaleza. El glamping se lo puede ofrecer. Esto es el futuro”, concluye Jos quien invita también a que se pasen por su restaurante y prueben su comida del mundo a disposición de sus huéspedes y clientes foráneos que no se alojen en la finca. !A practicar glamping!

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