Su Majestad la Reina Sofía ha presidido este martes la inauguración de la exposición ‘Colección del IVAM. XXV aniversario’, con la que el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) celebra sus 25 años de existencia. Y lo ha hecho el 18 de febrero, el mismo día en el que hace un cuarto de siglo la Reina dio el pistoletazo de salida al «buque insignia» del arte contemporáneo en Valencia.
Doña Sofía, que ha sido recibida con un aplauso a su entrada al centro museístico, ha recorrido la muestra desde las 12.30 y hasta aproximadamente las 13.40 horas en un itinerario en el que ha estado acompañada por la ministra de Trabajo, Fátima Báñez, el presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y la delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León, entre otras autoridades.
Asimismo, han estado presentes en este itinerario por la historia del IVAM medio centenar de artistas representados en la colección y varios de los exdirectores del museo, a parte de la responsable actual, Consuelo Císcar. Al finalizar la visita, la Reina se ha hecho una foto de familia con los creadores y también una con los reporteros gráficos.
El IVAM cumple en 2014 un cuarto de siglo de existencia y lo va a celebrar con una programación que da protagonismo y «pone en valor» la colección atesorada durante su cuarto de siglo de trayectoria. Se trata de una oferta con 29 exposiciones «interesante, transversal» y «sin grandes fastos», de acuerdo con la situación económica general, según sus responsables.
400 PIEZAS
La propuesta expositiva central es, precisamente, la selección inaugurada hoy, que reúne más de 400 piezas con el objetivo de ofrecer a los visitantes la oportunidad de conocer los hitos más importantes de una colección que alberga 10.909 obras, de las que 6.467 –el 61,2 por ciento del total– corresponden a donaciones de los creadores.
De este modo, la exposición quiere ser una mirada sobre el arte del siglo XX a partir de obras fundamentales de sus fondos y, con ese fin, está organizada en tres fases o etapas, pensadas cronológicamente y formando constelaciones que articulan los diferentes momentos.
«FASES Y CONSTELACIONES»
La muestra está organizada en «tres fases, pensadas cronológicamente y formando constelaciones que articulan los diferentes momentos», explican los responsables del museo. La primera de ellas va de los años 20 hasta el final de la Segunda Guerra mundial, con especial atención a la producción de Julio González –cuyos fondos constituyen los cimientros de la institución cultural– en diálogo con Torres-García, David Smith y Brancusi, entre otros autores.
La segunda fase recorre los años que van desde los 50 a los 90, cuarenta años fundamentales en la historia del arte del siglo XX. A las consecuencias de la guerra responde el arte buscando nuevos lenguajes, que abandonan todo formalismo. Informalismo europeo y Expresionismo abstracto americano son las dos líneas que trazan los nuevos mapas del arte. Desde Dubuffet o Tàpies, o desde Pollock, Kline o Barnett Newman, pasando por los Soulages, Asger Jorn, Saura, Millares, Chillida o Chirino se dibujan «las líneas de un nuevo mapa del arte que hallará en los grandes artistas americanos como Jasper Johns o Robert Rauschenberg su expresión más alta y representativa».
La tercera etapa de la exposición recorre los años que van de los 90 de la mano de nombres clave como Robert Rauschenberg, Sean Scully, Juan Muñoz, Zoran Music, Carmen Calvo, John Davis, Bernardí Roig, Darío Villalba, Baselitz, Lüpertz, Magdalena Abakanowicz, Gabriele Basilico, Joan Fontcuberta o José M. Ballester.