La selva en casa

 

Prácticamente cualquier animal exótico puede tenerse como mascota hoy en día. Los perros y los gatos están pasados de moda, y ahora el mejor amigo del hombre es una pitón, un cerdo vietnamita, un loro o una piraña. No existen límites para el capricho humano a la hora de encontrar a su compañero de juegos ideal y por las tiendas de animales han pasado especímenes de todo tipo.

Coatíes, mofetas, pitones adultas de más de tres metros, guacamayos, tortugas gigantes, caimanes de anteojos, pirañas… todos estos ‘animalitos’ han paseado por las vitrinas de ‘El nido del Cuco’, un establecimiento especializado en mascotas que buscan a su dueño perfecto. Estos animales poco comunes son normalmente los más llamativos y suscitan el interés de muchas personas que querrían compartir sus hogares con ellos.

Pero es necesario tener en cuenta que estas ‘mascotas’ necesitan unos cuidados especiales mucho más intensos que los de cualquier otro animal doméstico: vacunas, revisiones veterinarias, comida adaptada a las necesidades de la especie, un hábitat adecuado y un continuo contacto humano para evitar que puedan volverse agresivos.

A pesar de su aparente ferocidad, estos animales suelen están domesticados y no suscitan peligro; aún así se recomienda “tocarlos mucho” para que se habitúen al contacto con las personas. Hoy en día casi cualquier animal puede ser una mascota exótica – excepto especies en peligro de extinción o las consideradas ‘especies invasoras’ – y para adquirir una no hace falta más que la voluntad de tener un nuevo miembro en la familia y un hábitat adecuado para la vida del animal. “Una vez el cliente adquiere su mascota, se le recomienda un ambiente adecuado a las necesidades de cada animal” nos cuenta Sergio Poveda, responsable de la tienda “estas mascotas requieren de unos cuidados constantes por lo que uno debe estar seguro de que quiere tener un animal exótico en casa”.

Pero lo cierto es que no es necesario ningún requisito especial a la hora de adquirir un escorpión, una pitón o una tarántula, al contrario que ocurre al comprar un perro ‘potencialmente peligroso’ como los rottweiler o los Pitt Bull: se necesita una licencia administrativa específica, un seguro de responsabilidad civil, un test de aptitudes psicológicas, certificado veterinario, no poseer antecedentes penales y tener al animal identificado en el Registro de Animales Potencialmente Peligrosos de cada municipio. Esta gran disparidad suscita el recelo de muchos amantes de los animales, pero tal y como comenta Sergio “estos perros salen a la calle y se pasean, mientras que los otros están dentro de casa; aún así pueden ser peligrosos si se escapan”.

Al preguntarle a nuestro ‘Frank de la Jungla’ particular alguna anécdota curiosa con uno de estos exóticos invitados a su establecimiento, Sergio nos confiesa que hace un par de años una pitón adulta de más de tres metros se escapó dentro de la tienda “la tenia en una gran terrario en el escaparate, y el día de Navidad se escapó. Se veía desde el escaparate dando vueltas, y la gente fuera mirando”. Al final la policía intervino y llamó a Sergio para que recogiese al intrépido reptil en su búsqueda de la libertad.

A la hora de comprar un animal exótico como mascota, las más vendidas son las aves, sobre todo cotorras y loros. “Esto se debe a que las aves son fáciles de cuidar y no necesitan mucho espacio, con una jaula más o menos grande están bien” cuenta Sergio. “A la hora de llamar la atención cualquier animal que se salga de lo común le resulta atractivo a la gente, pero eso no lo puede tener cualquiera”. Las aves y pequeños mamíferos como las ardillas o los erizos son de las mascotas menos comunes que más se lleva la gente.

 

Riesgos medioambientales

Durante los últimos años se han visto numerosos casos de problemas en los ecosistemas locales por culpa del abandono de especies exóticas en campo abierto que amenazan a las especies locales. En 2012 se dispararon las alarmas al encontrar varios especimenes de siluro en las aguas de L’Albufera al considerarlos una grave amenaza para el ecosistema del parque. También los mapaches han causado una gran alerta por su proliferación y su gran adaptación al terreno. Más de 629 ejemplares se recogieron sólo en la Comunidad de Madrid durante el año pasado, y se espera que durante el 2013 esta cifra quede superada.

Debido a estos problemas medioambientales 136 especies exóticas se añadieron al I Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, entre las que figuran animales como el galápago de Florida, la ardilla gris, el picudo rojo, la cotorra argentina o los mencionados siluros y mapaches. Desde la aprobación de este Catálogo la inclusión y liberación de estas especies en el territorio nacional está prohibida y sujeta a fuertes sanciones, por el peligro que conlleva al poder acabar con las especies autóctonas de la zona.

El principal motivo que podría suscitar el abandono animal es el coste de mantenimiento de estas mascotas, tanto en atención veterinaria como en alimentación, además de las posibles molestias al vecindario, por problemas de espacio en casa o por ‘aburrimiento’. Así que es necesario concienciarse de que un animal no es un juguete, y que siempre hay que tenerlo en cuenta como un miembro más de la familia. Si ya no se puede hacer cargo de él lo más conveniente es llevarlo a una Protectora de Animales y bajo ningún concepto liberarlo al medio natural. Recuerda: “él nunca lo haría”.

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