Politólogos al rescate

 

Lo primero es saber la diferencia entre un político y un politólogo. A menudo ambas profesiones se entremezclan dando lugar a malentendidos, por lo que hemos acudido a José L. Sahuquillo, secretario de la Asociación Valenciana de Politólogos para que nos cuente de primera mano qué funciones realiza cada uno de ellos sin provocar confusión alguna.

“Un politólogo no es lo mismo que un político, ni un político es siempre un politólogo” afirma Sahuquillo “hay una diferencia crucial, y es que el politólogo es conocedor de la arquitectura del Estado, de todas las ramas que engloban la política – economía, historia, situación… – en cambio el político es mero gestor público, una autoridad política de paso. El politólogo tiene un carácter más permanente en la administración”.

Para ser un buen profesional es necesario entender la realidad y formarse en el ámbito social, jurídico, administrativo y económico para obtener una visión lo más global y crítica posible de entorno con el fin de poder mejorarlo. Los politólogos pueden focalizar su actividad laboral tanto en empresas privadas como en la Administración Pública, ya que estos expertos “son los más idóneos para evaluar y analizar la situación política de un Estado”. 

Y es que a menudo se confunde el concepto de ‘política’, sobre todo por los escándalos públicos desvelados en los últimos años. Pero lo cierto es que todo lo que nos rodea es política, y la misión de los politólogos consiste en observar la sociedad, conocer los antecedentes y los hechos para mejorar la realidad que se presenta. Un politólogo estudia a los políticos, pero no tiene por qué ser uno de ellos. “La política es una herramienta, un canal en el que el ciudadano sale reflejado en la sociedad” nos explica José “es un camino que acerca la opinión, el sentir y las inquietudes de la ciudadanía a los demás”.

 

Un experto necesario

“Poco a poco la figura del politólogo está adquiriendo más peso gracias al trabajo de los medios de comunicación” añade el secretario de AVAPOL “en cualquier momento que se opine sobre la política y todo lo que engloba se debería contar con la opinión de un politólogo, sobre todo para contrastar lo que es opinión de lo que no”. A menudo se cuenta con la colaboración de expertos en política que lejos de ofrecer una visión racional de la teoría política a la realidad tal y como haría un politólogo, basan sus argumentaciones en juicios de valor frutos de su ideología. “Un buen politólogo es capaz de separar su ideología dentro del ámbito profesional”.

En AVAPOL no son ajenos a la situación actual tanto política como social de descontento y rechazo a las instituciones gubernamentales. Para estos profesionales, la razón es que durante años “hemos tenido una política sin profesionalizar, donde han primado los intereses particulares por encima del interés general”. Para mejorar esta circunstancia, según estos expertos, es necesario hacer fuerza para crear una política más cercana al ciudadano, aumentando la participación de todos y diseñando unas políticas públicas en función de las necesidades del pueblo “se necesita que lo que opine la gente se refleje en una determinada política pública”.

Esta Asociación valenciana sin ánimo de lucro en sus cinco años de vida está trabajando duro para que la política recupere su legítima esencia de servir al ciudadano. El próximo mes de noviembre tendrá lugar un congreso internacional sobre ‘open government’ en el que acudirán expertos tanto nacionales como internacionales para debatir y reflexionar sobre la política actual, y poner en común las mejores estrategias para que esta ciencia obtenga el reconocimiento que se merece.

“El cambio en la política actual debe ser inminente” sentencia Sahuquillo “el desapego de los ciudadanos es justificado, ya que tras varios años de promesas sin cumplir por unos gobiernos y otros la imagen se ha degradado extremadamente, no solo de los políticos sino de la Administración Pública, que es peor”. Sin duda es necesario devolver la política al lugar que le pertenece y conseguir que los ciudadanos vuelvan a creer en ella, algo por lo que luchan día tras día estos teóricos ‘ilustrados’. 

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