.Las TIC Una experta de la VIU apuesta por “capacitar digitalmente” a las personas con discapacidad

Las TIC disminuyen la percepción de fracaso y la frustración derivada de los fallos

La experta en atención a la discapacidad de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), Paula San Juan García, ha elaborado un informe en el que destaca que las TIC (tecnologías de la Información y la Comunicación) contribuyen a “disminuir la percepción de fracaso y la frustración derivada de los fallos” al tiempo que permite “la creación de entornos adaptados a cada persona, a un ritmo diferenciado” lo que favorece la inclusión social de los colectivos con algún tipo de discapacidad.

De esta manera, propone la capacitación y alfabetización digital de las personas con discapacidad para “no excluirlas del proceso de cambio”, creando contextos que faciliten el uso funcional y autónomo de las TIC y “convirtiéndolas en un potencial y no en un limitante”.

Así, ha destacado la importancia de las TIC para “superar limitaciones derivadas de déficits físicos, sensoriales y cognitivos, siendo elementos que mejoran su autonomía” atendiendo siempre a “las necesidades y características propias de cada persona con discapacidad” para evitar “nuevas formas de exclusión social”.

Estas son algunas de las conclusiones que se desgranan del informe sobre Educación Especial  con el fin de analizar los beneficios que otorgan las TIC a las personas con discapacidad, de reflexionar sobre las barreras que puede encontrar este colectivo en el acceso y uso funcional de los materiales educativos en la actual sociedad de la información y de facilitar la participación activa en el aula.

Tanto es así, ha añadido Paula San Juan, que los avances y desarrollos científicos y tecnológicos han beneficiado la aparición de posibilidades en todas las áreas sociales y ha apostado por hacer una reflexión sobre las barreras que las personas con discapacidad pueden encontrar en el acceso a la información educativa.

En este sentido, la experta propone el uso de Productos de Apoyo en las situaciones en las que un determinado déficit pueda producir restricciones. Para San Juan, “estamos presenciando la Tercera Revolución Industrial, en la que los avances en la digitalización y los medios electrónicos han creado nuevos entornos donde acceder y compartir información” en todos los sectores.

Los Productos de Apoyo permiten “facilitar la participación, proteger, apoyar, entrenar, medir o sustituir funciones corporales y actividades, prevenir deficiencias, limitaciones en la actividad o restricciones en la participación” lo que significa que “son instrumentos idóneos para completar aquellas carencias” que pueda tener una persona con discapacidad.

Una realidad que está en aumento ya que actualmente el 75% de los españoles tiene uno o dos ordenadores, el 77 de los hogares cuentan con Internet y el 99,7% tiene un teléfono móvil lo que refleja que aún el 23% de las familias no tienen conexión en casa y que el 25% no cuenta con un ordenador.

Para la autora, la sociedad de la comunicación condiciona la economía en todas las etapas de manera que “presenciamos un cambio social, donde la gestión, la calidad y la velocidad de la información se convierten en un factor clave para la competitividad”.

Asistimos a una tercera Revolución Industrial motivada por la transformación de los elementos clave que impregnan la actividad educativa, económica, legislativa, política y social, llevándonos a la actual sociedad de la información. Así, debido a la expansión e incidencia de las TIC en nuestros hogares, puede existir la posibilidad, que se produzcan efectos negativos relacionados con las TIC, refiriéndonos principalmente al fenómeno de la sobreabundancia de información. Este fenómeno nos advierte que, del mismo modo que aparecen ventajas, podemos encontrar situaciones en las que los cambios se conviertan en una desventaja para un sector de la sociedad.

 

Ir arriba