Imagínense que se encuentran concursando en ‘¿Quién quiere ser millonario?’. ¿Saben lo que es no?, el famoso programa que se emite en muchos países del mundo y en el que se puede ganar una suma importante de dinero. Pues en una de las preguntas piden el comodín de la llamada telefónica. Y por alguna de aquellas…se os ocurre llamar a Mariano Rajoy o a José Luis Rodríguez Zapatero para que os ayuden a ganar 500.000 euros.
Parece algo imposible, no en Alemania. El diputado Wolfgang Bosbach, que participaba en una emisión especial con invitados famosos, consideró que Angela Merkel era una de las pocas personas que, entre sus conocidos, podía saber la respuesta a una pregunta sobre la vida en la República Democrática Alemana, donde ella pasó su infancia y juventud.
Pero en esta ocasión, la cancillera alemana se hizo la dura y le dio calabazas al diputado. Bosbach lo intentó hasta en dos ocasiones pero Merkel no cogió el teléfono. Finalmente, falló la pregunta y no pudo ganar los 500.000 euros a los que aspiraba. Finalmente se llevó 125.000 euros que repartió entre distintos fines benéficos.
Y es que Angela es mucha Angela. Da igual que sea para intentar ganar 500.000 euros o para negociar cualquier asunto político. La cancillera alemana es dura como una piedra. Aunque las malas lenguas seguro que piensan que Merkel no se sabía la respuesta.