El acto se complementará con el visionado del proyecto documental, dirigido por Lorena Alegre, que pretende ser el primero de una serie de monográficos de autores brasileños utilizando técnicas diferentes de grabación y producción para cada pieza. En esta ocasión, “Canto Rodado” rinde homenaje a Chico Buarque. Los acordes de Chico Buarque y las playas de Dénia se funden con los escenarios, los estudios de grabación, la familia y los amigos para crear un álbum multimedia «peculiar» del músico de Presuntos Implicados Nacho Mañó y su mujer, la vocalista Gisela Renes, donde la música «se oye y se ve». La idea surgió en 2009 en una playa «distinta» de Dénia, La Almadrava, de cantos rodados, desde donde ambos contemplan el mar y a la que esperan volver este agosto, como cada verano, para dar un concierto de su primer trabajo juntos.
Lo que nació como el primero de una serie de monográficos sobre grandes cantantes brasileños se ha convertido, además, en un documental sobre el proceso creativo y «el amor a la profesión» y sobre «la implicación personal de un grupo de profesionales» de distintas disciplinas que han trabajo «al límite de su creatividad».
«Su peculiaridad es que tan importante son las canciones y la producción musical como la imagen visual», ha resaltado Nacho, para quien este es un proyecto «muy personal, diferente y peculiar» porque está grabado «al contrario» de lo habitual.
En agosto de 2010 se rodó primero el concierto en directo, en el café Mercedes de Valencia. “El disco se escucha y lo ves; ves la música», ha subrayado el compositor de Presuntos Implicados, quien ha confesado que en una profesión que «conlleva mucho desarraigo», esta creación «echa raíces» en sus «amores»: la playa de Dénia, la familia, su pareja y la música de Brasil.
Para Gisela -colaboradora de Nacho Cano, Armando Manzanero o Presuntos Implicados-, este trabajo, «que aúna imagen y música», ha supuesto subirse a un escenario diecisiete años después «con la persona perfecta» y le ha permitido realizarse en una parte de su vida que le faltaba cerrar, después de haberse dedicado más a su profesión de psicoanalista y a la producción musical.
El guitarrista, productor y compositor valenciano considera que ha sido el trabajo «más complicado» en sus más de treinta años de carrera por lo que ha supuesto sumar muchas disciplinas, adaptar con rigor las letras de Chico, por su presupuesto «insostenible en tiempos mejores» y por «las horas de gestiones, rodajes y de estudio».