Una habitación misteriosa con decenas de enigma y tan sólo 60 minutos para resolverlos y escapar. Es el reto que dos hermanos valencianos, Guillermo y Daniel Guerrero, han lanzado en Valencia y ya son muchos los que empiezan a sucumbir a la tentación de poner el intelecto entre las cuerdas desde su estreno hace apenas un mes.
Tras un año desarrollando y diseñando el juego, los Guerrero por fin terminaron de perfilar los detalles y encontrar un enclave ideal en la ciudad para perpetrar su enigmático proyecto, The X Door se abre paso en Guillén de Castro, número 44. Una idea que han pulido a su antojo tomando nota de algunas experiencias en otras capitales europeas. Por primera vez nace con ellos un producto así 100% español y 100% valenciano, ya que sólo Madrid y Barcelona cuentan con una actividad similar pero pertenecen a una empresa Húngara.
He aquí parte del reclamo del primer «juego de escape» de Valencia: «os encerraremos en una habitación, pondremos en marcha una cuenta atrás y tendréis sesenta minutos para encontrar la forma de salir. ¿A que mola? Durante sesenta minutos tendréis que registrar cada rincón de la habitación para encontrar determinados objetos y pistas, y os enfrentaréis a numerosos acertijos, enigmas y puzzles que deberéis resolver mediante el trabajo en equipo y vuestro ingenio e imaginación. No hace falta ser El Increíble Hulk o Spiderman para jugar. En The X-Door la fuerza o habilidad físicas no son necesarias».
En The X Door puede entrar cualquiera que se atreva a enfrentarse al reto, no hay límite de edad ni condición, desde dos persona hasta un grupo de cinco, ideal para amigos, familias, empresas… «Nosotros monitorizamos con webs cam en todo momento qué es lo que sucede en la habitación», explicó Guillermo a VLC News. Hay dispersas algunas pistas y elementos que esconden nuevas pistas que deben llevar al participante hasta su objetivo, abrir la puerta y escapar.
«Si el equipo se atasca, enviamos una pista que aparece en forma de sonidos, imágenes o textos en una pantalla dentro de la habitación. Debe ayudarles a continuar deduciendo y jugando. Si no es así, continuamos ayudando pero el propósito es no resolver por los participantes los enigmas, lógicamente», continuó el creador. En cualquier caso, asegura, «el que consigue descifrarlo solo como el que ha recibido ayuda sale de allí habiéndolo pasado en grande y con ganas de recomendar y repetir», continuó.
Sin embargo, siempre existe una vía de escape rápida por si la tensión, los nervios o la presión de la ficción llegara a invadir al jugador o el grupo: «un botón del pánico». Una salida que, aseguran, «nadie ha tenido que utilizar».
En realidad existen dos posibles juegos a elegir, uno un poco más enrevesado que otro. Se puede jugar simultáneamente a cada uno de ellos. Pero cuando se trata de retar a dos grupos, simplemente se cita a cada uno en diferentes franjas horarias. Pese a que se concede una hora para descifrar los enigmas y salir de la habitación, la cita con la organización dura hora y media.
«Durante los primeros 15 minutos hacemos una presentación de las normas básicas del juego y una primera toma de contacto. Tras salir de la habitación, por méritos propios o alcanzados por el reloj, estamos con el grupo otros 15 minutos de despedida, poniendo en común sensaciones», comentó Guillermo. Experiencias que también suelen reflejarse sobre dos muros, online y un libro de visitas en la sede de The X Door y con calificativos que no bajan un grado de «genial», «increíble», «maravilloso», «único» o «inolvidable».
Guillermo y Daniel continuarán creando nuevos juegos para que, aquellos enamorados ya de la actividad que hayan desvelado todos los misterios tengan oportunidad de seguir poniendo aprueba su intuición y olfato investigador, a lo Dan Brown. Por lo pronto, van retando a talentos de la estrategia, la creatividad, el branding y el marketing como son los Kuombers Javier Echaleku y Jesús Gallent, director general y director creativo respectivamente, de la empresa Kuombo, entre otros.