«Una sociedad que vive de espaldas a la cultura está perdida»

 

En una entrevista con EFE, la actriz, que levantaba este lunes el telón del Festival de Teatro Ciudad de Palencia, afirmó que «es imposible imaginar una sociedad sin teatro» y que «una sociedad que vive de espaldas a la cultura está perdida».

«El teatro tiene una gran fortaleza, porque se adapta, y no se puede impedir a los actores que actúen. No podrán con nosotros, porque nos organizaremos para sobrevivir», expresó en relación a la «desastrosa» política cultural del Gobierno.

En su opinión, la subida del IVA al 21 % «se está cargando a los empresarios, a los actores y a toda la gente que vive del teatro, mientras se permite que el fútbol, un deporte que no trasmite nada, no tenga IVA. Me parece muy injusto».

Unas políticas equivocadas, a su juicio, que «pasarán una factura muy cara» por estar «viviendo de espaldas a la cultura», insistió Balaguer, convencida de que «lo que se invierte en cultura produce», a no ser que los artistas tengan que «irse fuera en busca de un futuro».

Sin embargo, se mostró optimista respecto al futuro del teatro, un arte que «sobrevivirá» y que está resistiendo, gracias a la existencia de salas pequeñas y festivales que apuestan por el teatro y «mantienen la ilusión de trabajar».

Por contra, destacó la difícil situación que vive el cine español, «que nunca ha estado tan bien considerado fuera de España como ahora», y, sin embargo, «está más perdido», porque hay grandes directores que no pueden trabajar.

En su ultimo trabajo sobre las tablas, «El tiempo es sueño», un monólogo que dirige Rafael Álvarez «El Brujo» y que se presentó este lunes en Palencia, Balaguer afirma que ha entregado «alegrías, tristezas, inquietudes, experiencias y vivencias» que han marcado sus 87 años de vida.

«Yo siempre miro para delante, pero, si miro hacia atrás, reconozco que siempre he sido muy feliz, me ha gustado el teatro y me sigue gustando», señalaba Balaguer.

También se reconoce feliz de haber estado rodeada de artistas, como su marido, Paco Rabal, sus hijos, Teresa y Benito Rabal, y ahora su nieto, Liberto Rabal, con el que comparte su último proyecto, «La mala memoria», «una obra que puede ser muy explosiva», adelantó.

Mientras tanto se «desnuda» ante el público con este monólogo por el que pasan vivencias, personas y personajes que han dejado huella en su vida, su marido especialmente, «un amigo al que he amado y amaré toda mi vida», y otros muchos, como José Tamayo, con el que empezó profesionalmente, o Alfonso Muñoz, del que aprendió mucho, y otros tan grandes como Picasso, Alberti o Buñuel.

«He sido muy pudorosa toda mi vida, pero siempre me ha gustado decir la verdad y en este monólogo digo la verdad», aseveraba la actriz barcelonesa.

Acompañada al piano por Anna Fernández Torresa, una Balaguer sincera, carismática y conmovedora rememora también algunos de los textos con los que descubrió su amor por el teatro: «María Estuardo», de Schiller; «Nuestra ciudad», de Tonthon Wilder; y, en especial, «El tiempo es un sueño», de Lenormand, del que se ha tomado prestado el título de este monólogo.

«Soy como la protagonista de aquella obra a la que le pasaba todo lo que soñaba, pero he tenido más suerte que ella», concluía Asunción Balaguer. 

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