El Ayuntamiento acuerda suprimir el Pepri del Cabanyal

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia – Compromís, PSPV y València en Comú- ha acordado este viernes prescindir del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) del Cabanyal-Canyamelar.

De esta manera, se pretende  «desistir del procedimiento para tramitar el documento de adaptación» de este proyecto urbanístico a la orden del Ministerio de Cultura emitida en 2009, durante el Gobierno socialista, y que lo paralizó por considerar que suponía expolio.

Este viernes lo ha anunciado el alcalde Joan Ribó en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local, en la que se ha dado el visto bueno a la moción que recoge esta propuesta. Esta iniciativa, que pasará por el pleno del Ayuntamiento en la sesión ordinaria de julio para ser ratificada, cuenta con el respaldo de los tres partidos que conforman el gobierno local y con el del grupo municipal de Ciudadanos, como ha destacado el primer edil.

El acuerdo adoptado en la Junta de Gobierno Local insta también al Consell a derogar el Pepri y las modificaciones aprobadas por el anterior ejecutivo municipal, en manos del PP, para adaptarlo a la orden de paralización.

Además, Ribó ha apuntado que se contempla la redacción de unas «normas urbanísticas de urgencia» encaminadas a garantizar la protección de los elementos que protegía el Pepri y que no contempla el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad para «que en ningún momento haya menos protección» de la que había con el Pepri, así como la elaboración de «un nuevo planeamiento para el Cabanyal» centrado en la rehabilitación.

REFINANCIACIÓN DE LA DEUDA

También Ribó ha anunciado en rueda de prensa el acuerdo de la Junta de Gobierno por el cual se refinancian 370 de los 730 millones de euros de deuda municipal heredada de la anterior Corporación. Esta refinanciación, con un período de carencia de un año, significa una reducción de intereses y poder disponer de 20 millones más de euros en 2015 para destinar a servicios a los ciudadanos, y otros 30 millones más en el año 2016.

“Cuando llegamos al Ayuntamiento nos encontramos con una herencia económica, que ya tenemos perfectamente cuantificada. La herencia del anterior equipo de gobierno se llama 730 millones de euros de deuda, que significa el 93 % del presupuesto municipal. Es una cantidad muy elevada que ha sido un hándicap fundamental a la hora de poder invertir para la ciudadanía”, ha afirmado Joan Ribó, quién ha recordado igualmente que “Valencia era una de las ciudades de toda España que menos invertía para la ciudadanía y la causa estaba ahí”.

Acompañado por los tenientes de alcalde Joan Calabuig y Jordi Peris, el alcalde Ribó ha comentado los dos objetivos perseguidos con el refinanciamiento de 370 millones, “un poco más de la mitad de esa deuda».

24 MILLONES EN FACTURAS PENDIENTES

Las facturas heredadas de la Corporación anterior y pendientes de pago a fecha de hoy ascienden a 24 millones de euros, de los que 17 corresponden a expropiaciones y 7 a facturas comerciales. Con esta refinanciación podrán ser pagadas en mejores condiciones y con un menor detrimento de las actuaciones dedicadas a mejorar los servicios a los ciudadanos.

 

 

Ir arriba