El PP de Valencia se adjudica el mérito del remanente de tesorería de 2015: 20,8 millones. El grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia ha destacado que el remanente de tesorería de 20,8 millones de euros con el que el consistorio cerró el ejercicio 2015 es «gracias a la política económica y a la buena gestión del PP de Valencia en la ciudad» y considera que el alcalde, Joan Ribó, «no puede presumir porque si se hubiese hecho lo que él y su partido querían, tendríamos un saldo negativo».
En un comunicado, el concejal del PP de Valencia Eusebio Monzó se ha referido así al remanente positivo alcanzado por el Ayuntamiento a cierre de 2015 tras el deficitario del año anterior de -10,5 millones de euros, según el Informe de Liquidación Presupuestaria, que observa la existencia de un superávit presupuestario global de 61 millones de euros.
Al respecto, el edil se ha mostrado «muy satisfecho» porque cree que los datos «son una buena noticia» y «confirman una vez más la buena gestión económica que ha llevado a cabo el PP de Valencia en la ciudad».
Sin embargo, ha matizado que esta política económica «se basa en el presupuesto municipal realizado por los gobiernos locales» y que el de 2015 «fue elaborado y aprobado únicamente por el PP de Valencia, curiosamente con el voto en contra de Compromís y del PSOE». «Es precisamente este instrumento financiero el que hoy nos permite cerrar el año con tan buenos resultados», ha reivindicado.
Por ello, el concejal ha calificado la actitud del alcalde como «falsa e hipócrita» al «querer atribuirse ahora el éxito de esta gestión». «No se debe mentir ni confundir a los valencianos», ha manifestado, al tiempo que ha insistido en que «la política económica emprendida por el tripartito todavía está por demostrar su eficacia».
«Los números que con tanto orgullo nos muestra ahora Ribó son fruto de una gestión solvente y responsable que puso en marcha un plan de ajuste muy oportuno, y fue capaz de dejar 100 millones de euros en caja al nuevo gobierno municipal», ha apostillado.