De hecho, Miroslav Djukic y su cuerpo técnico habían adelantado la sesión de entrenamiento, que suele ser a las 10:00 de la mañana, para comenzar a trabajar en torno a las 09:30. La intención era la de preparar durante una hora el partido de la Europa League y a eso del mediodía estar en el aeropuerto para tomar el avión rumbo a Krasnodar.
Pero los planes iniciales se han ido al traste nada más conocer el club que la aeronave que debía trasladarles a Rusia sufría un percance, lo que imposibilitaba cumplir con los horarios previstos, obligando a retrasar la salida en unas tres horas.
La expedición valencianista aprovechó el retraso para comer y descansar en un hotel cercano al aeropuerto de Manises, antes de aparecer por la terminal a eso de las 15:05 horas, con prisas y el ajetreo habitual antes de partir de viaje. Pese al incómodo percance hubo buen humor, pero sobre todo ganas de comenzar el trayecto hacia la segunda jornada de la Europa League.