El valor de la palabra

Que un partido político cumpla lo que promete es algo a lo que no estamos muy acostumbrados. Quizás por eso el comportamiento de Ciudadanos tiene tan desconcertados a muchos, sobre todo al Partido Popular.

Nuestra palabra nos define como personas, nuestra forma de comunicar y nuestra manera de usarlas, como partido.

Dijimos que no queríamos sillones, sino reformas. Hemos dicho que el que quiera pactar con nosotros tendrá que tener las listas limpias de imputados y una actitud decidida y clara contra la corrupción. Que hay que cumplir la Constitución, respetar las normas, que los cambios se hacen desde el sistema. Y también hemos repetido una y otra vez, que los nacionalismos son una lacra para la prosperidad de nuestra sociedad.

Lo decimos porque así lo creemos y así lo aplicaremos. Que a nadie le quepa la menor duda. Sobre todo a aquellos que piensan que nos pueden utilizar para mantenerse en unos sillones privilegiados, que no han respetado como debían. El ciudadano desea confiar en sus políticos, y sin palabra no hay confianza, sin honestidad no hay credibilidad, sin sinceridad…nadie te escucha. Y a mi me gusta que me escuchen, que me crean y que confíen en mi.

Se ha creado un comité de acuerdos post-electorales en Ciudadanos, donde se estudiarán todas las propuestas que lleguen desde cualquier pueblo, ciudad o comunidad de España. Cada caso será tratado individualmente porque las circunstancias varían, las personas son otras y al final, lo que realmente nos preocupa, al menos a nosotros, es el bien común.

Porque a mi, como a Carolina Punset, me preocupa “lo nuestro” no “lo mio”. La corrupción, el odio, el rencor y la intransigencia no me interesan. Que no me busque a mi quien practique tan tristes valores porque como ya he dicho muchas veces, a mi me gusta la alegría. Prefiero la solidaridad, el trabajo en equipo y las victorias de todos.

¿Quién se apunta?.

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