600 manos arropan a 40 indigentes

 

 

40 mantas de ganchillo, hechas a base de dedicación y solidaridad. Es el objetivo al que aspira Tejido Social Valencia para repartir el próximo 15 de noviembre entre indigentes que traten de guarecerse del frío en el viejo cauce del río Turia.

Desde que el pasado mes de junio a Ana Arellano le tocara el corazón una iniciativa similar en Mallorca, ya son 300 personas las que han participado de este proyecto. 600 manos que, cuadrado a cuadrado, están colaborando de forma desinteresada a lo largo y ancho de la provincia de Valencia y, gracias al boca a boca y al poder de las redes sociales, desde otros puntos de España y vía correo certificado.

Ana volvió a Valencia de un viaje hace cuatro meses con la idea en la cabeza y embarcó en ella a su madre y su amiga Soraya. Constituidas en Tejido Social Valencia, recorren locales realizando talleres gratuitos de iniciación al ganchillo, aportando materiales y experiencia con una única condición: los participantes ceden los cuadrados que hayan tejido a la causa. Reto que en pocos días llegará a su fin. La fecha tope para aportar piezas es el próximo 31 de octubre, por lo que apuran los días para participar de programaciones varias del mundo del ‘handmade’ y la artesanía.

«Lancé este proyecto por dos motivos:el principal y más importante, para ayudar a la gente que no tiene recursos y que, desgraciadamente, no tiene un techo donde poder dormir. Y el segundo, porque me gustaba mucho eso de hacer ‘quedadas’ con gente que comparte una misma afición, el punto y ganchillo, y poder conocernos y entablar lazos. Además, ahora está muy de moda hacer quedadas para tejer ‘como las abuelas'», explicó a VLC News Ana.

40 mantas es «un objetivo muy ambicioso, teniendo en cuenta que los meses de verano estaban por el medio». La aceptación y participación ha sido tal que, entre las que ya tienen montadas y las que están por hacerlo, están llegando a esa cifra. 
 
Para la confección de las mantas recopilan cuadrados de 10 x 10 centímetros, o incluso de 20 x 20, para luego unirlos. La persona que se encarga de engarzarlos es «una artista especial», dice Ana, y no es otra que su madre. Es un trabajo «muy laborioso» que las tiene ocupadas a diario y también a parte de sus casas, donde almacenan los materiales. Cada manta consta de 300 cuadrados, con unas dimensiones de 2.00 x 1.50 metros aproximadamente. Es decir, para llegar a su objetivo deben haber conseguido 12.000.

«La gente se pone en contacto con nosotros por Facebook o por mail y nos los hacen llegar desde cualquier punto de España», explica Ana. Sin ir más lejos, «la semana pasada recibimos 150 cuadrados de Rosenda, una mujer de 94 años de Salamanca», un ejemplo del alcance que no solo tienen las redes sociales, sino la solidaridad y la capacidad creativa al servicio de los demás que sale a flote en la sociedad más si cabe en los momentos difíciles.

«Queremos que el momento de la entrega de las mantas el día 15 de noviembre sea un evento especial, divertido, diferente… Sobre las 19.00 horas, montaremos una exposición en La Bona Vida con todas las mantas conseguidas y las fotos hechas de estos meses. Después daremos una pequeña charla sobre en qué ha consistido el proyecto y cómo lo hemos vivido. Y, a las 21.00 horas, cogeremos las mantas y nos bajaremos al río a repartirlas personalmente a la gente que veamos durmiendo allí», comentó. 

!Toda aquella persona que quiera venir el día 15 está más que invitado, tanto a la exposición como al reparto de mantas, haya hecho cuadrados o no. Cuanta más gente venga mejor», anima Ana a participar.

Pero, ¿Qué pasará después? ¿Habrá nuevos proyectos? Tejido Social Valencia nació de forma impetuosa y con un único reto en el horizonte, sin el amparo de ninguna asociación ni tinte ideológico o religioso de ningún tipo. «Simplemente somos personas de la calle, con nuestros trabajos y vidas, y que dedicamos los ratos libres en hacer lo que nos gusta y si con ello somos capaces de ayudar, de aportar pequeños granitos de arena a la gente que está más necesitada, ahí seguiremos». 

Mientras ese momento llega, la próxima cita pública y abierta para participar con las mantas y dar un último empujón a través de talleres con Tejido Social es el próximo sábado 26 de octubre, a las 12 horas, en Fusionarte (Benimaclet).

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