Rita y la Procesión del Corpus

El pasado domingo transcurrió en Valencia la última Procesión del Corpus con la presencia de Barberá. La todavía alcaldesa, con mala cara, declaró públicamente su duda de que la Fiesta del Corpus se vaya a mantener, con la dignidad que se merece, con un gobierno de izquierdas. Según ella, la fiesta había sido abandonada hasta que llegó a la alcaldía.

Quiero pensar que el mazazo electoral que ha recibido – “Que hostia, Serafín, que hostia”- le ha afectado, pero eso no es óbice para reinventar la historia. La Procesión del Corpus de la ciudad de Valencia es la mas antigua de la Comunidad Valenciana, se remonta al año 1356 y, como todo lo de aquella época, tenía una base litúrgica, era un acto de adoctrinamiento y evangelización, pero también, con el tiempo, se convirtió, por la vía de la ostentación, en una manifestación del poder de los gremios de la ciudad enfrentados con el poder nobiliario. Por ello la procesión creció en boato y lujo, convirtiéndose en esa gran fiesta espectacular y barroca que ahora es.

El abandono del que hablaba Rita es cierto que se produjo, pero ella equivocó las fechas. El franquismo, que tuvo mucho interés en añadir a la procesión la presencia del Ejército y las autoridades civiles, no lo tuvo tanto para mantener dignamente la tradición que encarnaba la Procesión del Corpus y la convirtió en una más en el calendario eclesial, ajena por tanto a los no creyentes. Por eso, somos muchos los que, en la ciudad, no tenemos recuerdos de la infancia sobre la Procesión del Corpus, era completamente desconocida para los que no éramos de pisar mucha iglesia.

En los años de la transición democrática, el ansia colectiva de autogobierno, de reconocernos en nuestra historia, nuestra lengua y nuestro arte son los que provocan el estudio y la divulgación de la procesión medieval. Es en 1977 cuando se producen dos hechos que serán fundamentales para la Procesión del Corpus que disfrutamos actualmente: Por un lado el Ayuntamiento compró a Andrés Ortega el “Rollo del Corpus de Valencia“ depositado en el Archivo

Histórico Municipal y que cuenta con 31 metros de longitud por 17 centímetros de ancho. Allí están dibujados la totalidad de los gremios y participantes de la Procesión. Además, ese mismo año, el Grupo Alimara, que había nacido dos años antes con el objetivo de investigar y difundir el folclore valenciano, se encargó de la Danza de la Moma, devolviendo a la procesión el nivel artístico perdido.

En 1978 Sanchis Guarner, escribió “La processó valenciana del Corpus”, que narraba la historia de la celebración de esta festividad, explicando minuciosamente el simbolismo de los elementos que contiene, a través de un profundo estudio de unas láminas de Fray Bernat Tarin y Juaneda de 1913.

Otras obras posteriores, muchas de ellas subvencionadas por el Ayuntamiento de Valencia y la Generalidad Valenciana gobernadas por los socialistas, contribuyeron a divulgar la fiesta.

Los elementos que le conceden personalidad propia a la procesión valenciana son muchos, quizás el mas conocido sea La Moma, que representa a la virtud y a la que apalean Los Momos, los siete pecados capitales. Blasco Ibáñez, en Arroz y Tartana describía la escena: “Los Pecados Capitales, con estrambóticos trajes de puntas y colorines, como bufones de la Edad Media, y al frente de ellos la Virtud, bautizada con el estrambótico nombre de la Moma».

El día del Corpus comienza en Valencia con las campanas del Miguelete, es el único día del año que tañen todas a la vez. La matinal Cabalgata del Convit y el Capellà de les Roques que invita a participar en la celebración. Las danzas como las Dels Pastorets o la Dels cavallets, La Degollà que son los soldados que mandó Herodes para matar a todos los primogénitos y que van golpeando a los que miran, siendo recibidos por los vecinos con La Poalá, tirándoles aguas encima, para gusto y disfrute de toda la chiquillada, que está esperando lo que a ellos les gusta de la procesión.

Podríamos seguir detallando personajes bíblicos del Antiguo y del Nuevo Testamento que son interpretados por la Sociedad de Els Amics del Corpus, o del Ball Dels Nanos y Els Gegants, del de La Magrana, Els Arquets, Els Pastorets. De la grandiosidad de Las Rocas., los personajes como Els Cirialots, los heraldos, los timbales …

La Procesión está reconocida como BIC desde el 2010, tanto por su patrimonio material, los vestidos o Las Rocas, como por el inmaterial, los bailes o el toque de campanas. Pero Barberá no puede, por ello, arrogarse como la única defensora del Corpus. Desconozco el programa de Compromis respecto a las Fiestas en general y al Corpus en particular, pero sí puedo atestiguar que somos muchas las personas progresistas que valoramos y defendemos el legado medieval de la Procesión del Corpus.

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